Viena, 26 abr (EFE).- El Gobierno de Austria estableció hoy tres condiciones a la Unión Europea (UE) para relajar su secreto bancario y desbloquear así un acuerdo europeo sobre el intercambio automático de información para luchar contra el fraude fiscal.
El Ejecutivo austríaco subrayó en un comunicado que, en cualquier caso, el intercambio de datos afectaría a los ciudadanos extranjeros con cuentas en el país, y no a sus nacionales.
Las condiciones son que el intercambio de información se haga al menos según el modelo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que incluya la identificación de los beneficiarios de estructuras societarias poco transparentes, como los fideicomisos.
La tercera condición es que se respeten los acuerdos fiscales bilaterales de Austria con Liechtenstein y Suiza.
"Austria no es un paraíso fiscal. Queremos que la lucha internacional contra el fraude fiscal funcione y contribuiremos plenamente a ello. No tenemos ningún interés en que a escala internacional dé la impresión de que Austria es defensora de los evasores", señala el comunicado.
El país centroeuropeo es el único de los 27 socios de la Unión Europea (UE) que seguía oponiéndose al intercambio automático de datos fiscales, después de que Luxemburgo cediese a las presiones y renunciase al secreto bancario de los extranjeros con cuentas en el Gran Ducado.
De llegarse a un acuerdo, permitiría a la Comisión Europea negociar acuerdos fiscales con terceros países, como Suiza y Estados Unidos, lo que Austria ha venido también bloqueando hasta ahora.
Las directrices de la OCDE sobre intercambio de datos bancarios indican que sólo se puede compartir esa información en casos específicos y con solicitudes concretas.
Austria no intercambiaba datos bancarios con terceros países, pero entrega las retenciones sobre el rendimiento del capital de las cuentas de los no residentes a los países de origen de los titulares.EFE