Washington, 8 may (.).- Los legisladores demócratas alertaron este lunes de que podría haber una caída de 1,6 billones de dólares en el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos, en caso de que no se llegue a un acuerdo para evitar el impago de la deuda.
Ese impago, sin precedentes en la historia del país, "pondría a prueba los límites de la resistencia de la economía y tendrá consecuencias a largo plazo", recalcó el informe del Comité Conjunto de los demócratas en el Congreso.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, subrayó la semana pasada que el 1 de junio el Gobierno federal podría quedarse sin dinero para cumplir sus obligaciones si los republicanos no cambian de postura y permiten aumentar el techo de deuda sin requisitos.
Si los conservadores "empujan a Estados Unidos a un impago prolongado", según los cálculos demócratas, "8,3 millones de personas perderían su empleo este verano por un aumento hasta el 8,6 % de la tasa de paro y una contracción de 6,1 puntos porcentuales del PIB".
Esa sería la mayor caída en el nivel de empleo en Estados Unidos "no causada por una pandemia global" y el Ejecutivo se vería "incapaz de enviar cheques de estímulo, aumentar el seguro de desempleo y evitar los desalojos para amortiguar el golpe".
"Sería una crisis económica catastrófica y completamente evitable", apuntó ese documento, hecho público la víspera de que el presidente, Joe Biden, reciba en la Casa Blanca a los líderes demócratas y republicanos del Senado y de la Cámara de Representantes para abordar este tema.
Una situación de impago durante un tiempo breve, según los demócratas, provocaría un descenso de 159.000 millones de dólares en el PIB y eliminaría 500.000 empleos. Y en el caso de que se extendiera, la caída en el PIB llegaría a los 1,6 billones.
"El techo de la deuda no es una moneda de cambio, y el Congreso debe actuar para cubrir las obligaciones existentes antes de que el pueblo estadounidense comience a pagar el coste de una crisis de impago", recalcaron los legisladores demócratas.
El actual techo de deuda, de 31,4 billones de dólares, se alcanzó el 19 de enero. Ese mismo día, el Tesoro activó "medidas extraordinarias" para pagar las cuentas y estimó que estas permitían continuar hasta el 5 de junio, un plazo adelantado posteriormente hasta el día 1.
El Gobierno solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de suspender o aumentar ese techo según crea conveniente, pero los republicanos quieren supeditar el aumento o la suspensión a un recorte de gastos, algo a lo que la Administración de Biden se niega.
El Comité Conjunto demócrata alertó este lunes también de que las consecuencias para el ciudadano medio serán destacables: un nuevo propietario de una casa, por ejemplo, podría ver un aumento de 160 dólares en su hipoteca mensual.