Lisboa, 2 ene (.).- Los portugueses estrenan 2023 con subidas en servicios básicos, desde electricidad y gas a transportes públicos, aunque también con una bajada en el impuesto de la renta y mejoras en pensiones y salario mínimos.
La subida de la electricidad será una de las que más afectará al bolsillo en Portugal, con un aumento medio del 3 % durante 2023 en relación al año anterior, según estimaciones de la Entidad Reguladora de Servicios Energéticos.
En un nivel similar subirá el gas, mientras que los peajes en las autopistas se disparan un 4,9 %.
Los alquileres crecerán un 2 % como máximo, el límite impuesto por el Gobierno para frenar el impacto de la inflación en el país, donde aumenta la "burbuja" inmobiliaria y la gentrificación, en especial en Lisboa.
Más caro será también el transporte público, aunque los precios dependerán de las zonas de aplicación.
Además, el aumento de los precios de las materias primas impulsará una subida de productos básicos, como el pan, alertan organizaciones de consumidores.
MEJORAS EN IMPUESTOS Y SALARIOS
Las "alegrías" para buena parte de los portugueses llegarán de la mano de la rebaja en el impuesto de la renta, que según el Gobierno, permitirá que las familias paguen 2.000 millones de euros menos.
Además, en 2023 mejora el Salario Mínimo -que pasa de 705 a 760 euros brutos-, pactado entre el Gobierno y los sindicatos el pasado octubre, y suben las pensiones, entre un 3,5 y un 4,5 %.
Los funcionarios recibirán un aumento medio del 5,1 %, y el Gobierno impulsa mejoras similares para el sector privado.
Pese a las subidas previstas, consumidores y expertos advierten de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en Portugal, que registró una inflación media del 7,8 % durante 2022 y cerró el año en un 9,6 %, según el Instituto Nacional de Estadística.
El Gobierno del socialista António Costa confía en que la inflación se modere en 2023 y baraja un objetivo del 4 %.
Aunque los precios se moderen, será difícil para los portugueses afrontar los incrementos. Su poder de compra cayó un 1,1 puntos porcentuales en 2021 y se situó en el 75,1 % de la media europea, lo que deja al país en la posición 16 entre los 19 de la zona euro.