Madrid, 13 ago (.).- El abaratamiento de los servicios turísticos como consecuencia del impacto de la pandemia de coronavirus sobre el sector ha presionado a la baja el índice de precios de consumo (IPC), que en julio descendió un 0,6 % interanual, tres décimas más que en junio.
Los precios del turismo y la hostelería bajaron un 0,3 % en julio con respecto al mismo mes de 2019 después de que los hoteles y hostales se abarataran un 18 %, según los datos definitivos del IPC publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El INE ha confirmado el dato avanzado a principios de mes, cuando situó la caída de los precios en julio -la cuarta consecutiva- en el 0,6 %, tres décimas más intensa que la de junio (0,3 %), pero menos que las de abril (0,7 %) y mayo (0,9 %).
El grupo que más peso tuvo en esta evolución a la baja fue el de hoteles, cafés y restaurantes -que no incluye elementos como los paquetes turísticos o las cantinas-, cuyos precios subieron un 0,3 %, un punto y medio menos que en junio, principalmente por el efecto del alojamiento.
También los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron menos que en junio -un 2,2 %, seis décimas menos- pese a que las frutas frescas se encarecieron un 9,6 %.
Otros grupos que presionaron a la baja los precios fueron las comunicaciones, que se abarataron un 1,2 % (lo que baja su tasa casi dos puntos), y el ocio y la cultura, que lo hizo un 1,1 % (intensifica su descenso en ocho décimas), sobre todo por los paquetes turísticos.
El transporte, en cambio, impulsó al alza el IPC al suavizar en siete décimas su reducción de precios, que quedó en el 4,5 %, con un abaratamiento del transporte personal del 4,8 %.
Los precios de los combustibles líquidos bajaron un 25,2 %; los del gasóleo, un 11,6 %; los de la gasolina, un 11 %, y los de la electricidad, un 10,6 %.
La inflación subyacente -que no tiene en cuenta los precios de los alimentos ni los productos energéticos por ser los más volátiles- se situó en julio en el 0,6 %, con lo que se establece 1,2 puntos por encima del índice general.
Todas las comunidades autónomas redujeron sus precios en julio salvo en Canarias, donde subieron un 0,7 %, especialmente en Navarra y La Rioja, con caídas del 1,3 % y el 1 %, respectivamente.
En julio, el INE ha retomado la recogida presencial de precios, aunque se mantiene la telemática en algunos casos, y ha seguido publicando la evolución de los bienes y servicios COVID-19, un indicador que recoge los productos más consumidos durante la pandemia.
Los bienes COVID-19 -que incluyen alimentación, bebidas, tabaco, limpieza o productos farmacéuticos- se encarecieron un 1,8 % en julio, cinco décimas menos, por el abaratamiento de frutas, legumbres y hortalizas.
Los servicios COVID-19 -que incluyen alquiler de vivienda y garaje, distribución de agua, electricidad, gasóleo para calefacción, comisiones bancarias o televisión en línea- se abarataron un 2,9 %, cinco décimas más que en junio, por la bajada de los servicios de telefonía.
En términos mensuales, los precios bajaron en julio un 0,9 % con respecto a junio, ante el abaratamiento de las prendas de vestir, el calzado, los servicios de alojamiento y el transporte aéreo de pasajeros.
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