Por Hideyuki Sano
TOKIO, 5 abr (Reuters) - Las bolsas globales subían el lunes hasta máximos de un mes y medio después de que se diera a conocer un repunte del empleo en Estados Unidos, mientras que los bonos estadounidenses se veían presionados por la preocupación de que la Reserva Federal pueda subir los tipos de interés antes de lo que ha indicado.
Los futuros del S&P500 estadounidense cotizaban un 0,3% al alza, manteniendo la mayor parte de los avances alcanzados durante una sesión truncada el viernes, aunque los futuros del Nasdaq se quedaban rezagados, cotizando casi planos.
En Asia, el índice japonés Nikkei subía un 0,8%, mientras que el MSCI bajaba ligeramente debido a que los mercados de China están cerrados por la Festividad de Qingming y Australia por el lunes de Pascua.
El índice mundial MSCI se mantenía casi plano, pero cerca de su nivel más alto desde finales de febrero, y avista ya un récord establecido ese mes, aunque el flujo de operaciones sigue siendo lento, con gran parte de Europa de vacaciones.
El Departamento de Trabajo de EEUU dijo el viernes que las nóminas no agrícolas aumentaron en 916.000 puestos de trabajo el mes pasado, el mayor aumento desde el pasado mes de agosto.
Esta cifra fue muy superior a la previsión media de los economistas, que era de 647.000, y se acercó más a la cifra de un millón con la que especulaban parte de los mercados. Los datos de febrero también se revisaron al alza para llegar a la cifra de 468.000 nuevos puestos de trabajo en lugar de los 379.000 comunicados anteriormente.
"Habrá nuevas mejoras en abril, ya que los restaurantes han empezado a reabrir. La gente esperaba que la normalización económica se produjera tarde o temprano, pero su ritmo parece acelerarse", dijo Koichi Fujishiro, economista senior de Dai-ichi Life (T:8750) Research.
Aunque el empleo sigue estando 8,4 millones de puestos de trabajo por debajo de su máximo en febrero de 2020, la aceleración de la recuperación hace esperar que todos los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia puedan recuperarse a finales del próximo año.
A su vez, la perspectiva de volver al pleno empleo está planteando dudas sobre si la Fed puede mantener su promesa de mantener los tipos de interés hasta 2023.
Los mercados se muestran inquietos por esta posibilidad, y los futuros de los fondos de la Fed descuentan ya una subida de tipos para finales del próximo año.
Muchos operadores también esperan que la Reserva Federal estudie la posibilidad de reducir sus compras de bonos este año, aunque las autoridades de la Fed han dicho que todavía no han discutido el tema.
"Será imposible que la Reserva Federal no discuta la reducción de las compras de bonos en otoño", dijo Kozo Koide, economista jefe de Asset Management One, señalando que el plan de gasto en infraestructuras del presidente de EEUU, Joe Biden, probablemente se haya aprobado para entonces.
El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a dos años subía al 0,186%, cerca de su máximo de ocho meses del 0,194% tocado a finales de febrero.
Los rendimientos de los bonos a más largo plazo también subían, con las obligaciones a 10 años a un 1,725% en Asia el lunes, extendiendo su incremento que comenzó el viernes después del informe de empleo.
Los sólidos datos sobre el empleo contribuían a apuntalar el dólar, que cotizaba a 110,65 yenes, no muy lejos del máximo de un año alcanzado el miércoles de 110,97. El euro se situó en 1,1752 dólares.
El oro retrocedió un 0,4% hasta los 1.724,70 dólares.
En cuanto a los criptoactivos, el éter bajaba un 1,7% a 2.040,21 dólares desde el máximo histórico del viernes de 2.144,99 dólares. El bitcóin bajaba un 0,9% hasta los 57.704 dólares.
Los precios del petróleo cedían, recortando los fuertes avances registrados en la sesión anterior, impulsados por la decisión de la OPEP+ de reducir gradualmente algunos de sus recortes de producción entre mayo y julio.
"Aunque el mercado subió inicialmente con la noticia, al fin y al cabo será un aumento de la producción", dijo Tatsufumi Okoshi, analista senior de materias primas de Nomura.
La decisión se produjo después de que la nueva Administración estadounidense pidiera a Arabia Saudí, el principal exportador de petróleo del mundo, que mantuviera la energía al alcance de los consumidores.
Las empresas energéticas estadounidenses también añadieron el mayor número de plataformas petrolíferas en una semana desde enero de 2020, ya que el aumento de los precios del petróleo en los últimos meses ha impulsado a las petroleras a volver a los yacimientos.
Los futuros del crudo estadounidense bajaban un 1,4% a 60,62 dólares por barril, mientras que el Brent bajó un 1,4% a 63,95 dólares.
(Información de Hideyuki Sano; editado por Gerry Doyle, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)