Buenos Aires, 18 jul (EFE).- Los canciller de Argentina, Héctor
Timerman, y de Uruguay, Luis Almagro, volverán a reunirse en los
próximos días para avanzar en un acuerdo que permita el control
conjunto al río Uruguay, a la vera del cual funciona una planta
papelera cuya instalación generó un duro conflicto bilateral.
El Gobierno de la presidenta argentina, Cristina Fernández,
informó hoy a través de su sitio web oficial que la reunión entre
los ministros se realizará esta semana, aunque no precisó ni el día
ni el lugar.
En mayo de 2006 Argentina denunció a Uruguay ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya de haber violado el Estatuto
del río Uruguay (1975), tratado bilateral que regula la
administración compartida del recurso fluvial, por haber autorizado
unilateralmente la instalación de una planta papelera de la
finlandesa Botnia que hoy es propiedad de la también finlandesa UPM.
El tribunal de La Haya sentenció a principios de este año que si
bien Uruguay violó el tratado que regula el uso común del río, no
hay pruebas suficientes de que la planta contamine y la instalación
fabril que funciona en la localidad uruguaya de Fray Bentos no debe
ser trasladada a otro lugar.
Además, pidió que ambos países retomaran los mecanismos de
control conjunto del río abandonados durante la crisis, cuyos
inicios se remontan a 2003.
El diálogo entre ambos países se reactivó luego de que el pasado
19 de junio la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de
Gualeguaychú levantara por 60 días el bloqueo que desde noviembre de
2006 mantenía en el acceso al puente que les une a Fray Bentos.
La Asamblea Ambiental calificó el levantamiento del corte como un
"aporte" a la espera de que los Gobiernos de Argentina y Uruguay
avancen en las negociaciones para el control ambiental conjunto de
la fábrica.
El pasado 29 de junio Argentina presentó a Uruguay una propuesta
para el control conjunto del río Uruguay y Montevideo hizo lo propio
el pasado 6 de julio.
Ninguno de los dos Gobiernos ha dado detalles de las propuestas
que se han cruzado. EFE