Bruselas, 5 jun (EFE).- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, rechazó hoy convocar un Consejo Europeo específico sobre las tensiones comerciales con China, después de que Francia haya solicitado una reunión sobre este asunto.
"No creo que tenga sentido celebrar un Consejo Europeo sobre una cuestión específica de comercio. Francamente no creo que eso sea apropiado", afirmó en rueda de prensa Barroso, quien defendió que la política comercial europea recae dentro de las responsabilidades legales de la Comisión.
El político portugués no descartó que los Veintisiete mantengan una discusión sobre política comercial en términos más generales, pero reclamó que se respete el papel del Ejecutivo comunitario.
"Estoy totalmente de acuerdo en que el Consejo Europeo tiene derecho a discutir todas las cuestiones que son de interés de los ciudadanos europeos y, de hecho, ya hemos discutido de política comercial en diversas ocasiones en el pasado", afirmó.
"No veo ningún motivo por el cual los jefes de Estado y de Gobierno de la UE no deberían discutir de política comercial, siempre que se respetan por completo las competencias de la CE", añadió.
Barroso dijo celebrar "todas las oportunidades para discutir estas cuestiones de importancia estratégica para la Unión Europea entre los jefes de Estado y de Gobierno" y aseguró que la CE "está siempre abierta a este tipo de debate".
Hizo hincapié, no obstante, en que "la Comisión es la encargada de negociar en nombre de la UE" y es la que "tiene que tomar las decisiones" en estos ámbitos que entran dentro de "sus responsabilidades legales, que son muy claras"; si bien reconoció que "al final tiene una importancia crítica la posición de nuestros Estados miembros".
Barroso precisó que sus palabras eran una consideración general y que no iba dirigidas a responder en concreto a ninguna declaración, en referencia a la petición formulada hoy en este sentido por el presidente francés, François Hollande.
Hollande reclamó, en concreto, una iniciativa de la Comisión Europea para organizar una reunión de la UE y conseguir una posición solidaria de los 27 países miembros frente al desafío comercial con China.
La CE decidió este martes, pese a las reticencias de países como Alemania, imponer un arancel temporal del 11,8 % a las importaciones de paneles solares desde China como medida para proteger a los productores europeos de las supuestas prácticas de comercio desleal practicadas desde Pekín.
China, por su parte, anunció hoy una investigación antisubsidios a las importaciones de vino desde la Unión Europea, que afecta sobre todo a España, Italia y Francia, tres países que apoyaron la iniciativa de la Comisión de imponer sanciones temporales.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que hoy mantuvo una reunión con Barroso y compareció junto a él ante la prensa dijo ser "muy respetuoso" con las decisiones comerciales de otros países.
Preguntado acerca de las supuestas intenciones de China de dividir a los países de la UE en esta batalla comercial, Rajoy se limitó a decir que "España cumple la legislación que está en vigor con total y absoluta pulcritud" y que está "absolutamente convencido de que todo el mundo en Europa nos va a apoyar a nosotros, a los franceses y a los italianos". EFE