Bruselas, 27 ene (EFE).- El ministro de Comercio español, Miguel
Sebastián, descartó hoy impulsar una revisión del acuerdo comercial
de la UE con Corea del Sur, como le pidieron varios eurodiputados,
que consideraron que es desventajoso para sectores como el motor.
"El acuerdo con Corea es un buen acuerdo. Contiene mecanismos de
salvaguarda y periodos transitorios que permitirán acomodar los
efectos del acuerdo. Si bien algunos sectores van a ver incrementada
la competencia, el balance global es de ganancia neta", dijo
Sebastián.
El titular español de Industria, Turismo y Comercio hizo estas
manifestaciones ante la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo,
donde presentó las prioridades de la presidencia española de turno
de la Unión Europea en este ámbito.
Durante la audiencia en la Eurocámara, varios eurodiputados le
transmitieron su preocupación por los efectos que tendrá el Tratado
de Libre Comercio con el país asiático, que está previsto que entre
en vigor este año.
El eurodiputado del PP de Navarra, Pablo Zalba, consideró que hay
"algunos aspectos desventajosos para la industria europea del
automóvil, una industria clave en Europa y también en España, donde
los coches compiten directamente con coches coreanos".
La semana pasada, el gigante de la automoción estadounidense
General Motors anunció el cierre de su planta de Amberes (Bélgica) y
explicó que uno de los modelos que pensaba fabricar en la factoría,
un todoterreno de pequeño tamaño, será producido en Corea del Sur.
Sin embargo, Sebastian dejó claro que la presidencia española va
a "apoyar la aprobación y la entrada en vigor del acuerdo", para el
que "se han tenido en cuenta los intereses de la industria europea".
El acuerdo provisional entre la UE y Corea del Sur fue firmado en
octubre de 2009 por la entonces comisaria europea de Comercio y
ahora alta representante de la Política Exterior europea, Catherine
Ashton; y el ministro surcoreano Kim Jong-hoon.
Para que entre totalmente en vigor, el primer TLC de la UE con
una economía asiática debe ser ratificado por el Parlamento
surcoreano y por los 27 Estados miembros de la Unión, después de que
la Comisión Europea presente una propuesta formal en torno a
febrero.
La Unión Europea es el segundo socio comercial de Corea del Sur
después de China y su primer inversor extranjero, según datos de
2008.
El comercio entre Corea del Sur y la UE movió 98.400 millones de
dólares ese año y algunos estudios estiman que el tratado podría
aumentar el comercio bilateral en un 20 por ciento cuando comience a
funcionar. EFE