BOGOTÁ (Reuters) - El presidente de Colombia, Iván Duque, ordenó el lunes a las Fuerzas Militares y a la Policía Nacional desbloquear las carreteras obstaculizadas por manifestantes en medio de las protestas antigubernamentales ante la escasez de alimentos y combustibles en las principales ciudades del país.
Los sindicatos, estudiantes y organizaciones sociales comenzaron el 28 de abril una protesta para rechazar un proyecto de reforma tributaria del Gobierno para subir los impuestos que fue retirado.
Pero los manifestantes ampliaron sus demandas para exigir una renta básica para las familias pobres, el fin de la violencia policial, empleo y educación para los jóvenes, además del retiro de una reforma a la salud, entre otros.
"Hemos dado instrucciones a todos los niveles de Fuerza Pública para que, en los territorios de Colombia con alcaldes y gobernadores, desplieguen su máxima capacidad operacional para que dentro de la proporcionalidad y dentro del estricto cumplimiento de los derechos humanos y su protección le permitan a todos los colombianos recuperar la movilidad", dijo Duque.
En medio de las protestas que completaron 20 días, las más largas y violentas en la historia reciente del país, se han registrado bloqueos de carreteras que han provocado desabastecimiento de alimentos y combustibles en ciudades, mientras se ha afectado el comercio internacional del país, incluidas las exportaciones de café.
Adicionalmente, se han registrado saqueos, actos de vandalismo contra edificaciones del Gobierno y enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Los más recientes disturbios afectaron las ciudades de Popayán, La Plata y Yumbo, en los departamentos del Cauca, Huila y Valle, respectivamente, en donde encapuchados incendiaron edificaciones estatales y se enfrentaron con la policía.
Las cifras de muertos en medio de las protestas no coinciden. La Fiscalía General de la Nación informó el lunes que, de 42 reportes de personas fallecidas en las manifestaciones, se identificó que solo 15 tienen relación directa.
Sin embargo, algunos grupos de derechos humanos aseguran que las víctimas fatales son más.
El vandalismo y los bloqueos le han costado a la economía más de 1.600 millones de dólares, mientras que los cierres de carreteras han detenido el transporte de 700.000 toneladas de alimentos, según reportó la semana pasada el Gobierno.
Duque denunció que detrás de los bloqueos hay intereses criminales para afectar y sabotear la economía y el desarrollo social de muchas poblaciones, aunque no aportó pruebas.
El mandatario, que la semana pasada anunció educación gratuita para los jóvenes que hacen parte de las familias más pobres, dijo que desde el primero de julio comenzará un plan de empleo juvenil en el que el Estado subsidiará por un año un 25% de un salario mínimo a las empresas que contraten personas entre 18 y 28 años.
Representantes del Gobierno se reunieron el domingo y el lunes con líderes del Comité Nacional de Paro, conformado por sindicatos, grupos de estudiantes y organizaciones sociales, para acordar los términos de una negociación que permita levantar las protestas.
(Reporte de Luis Jaime Acosta)