Por Vladimir Soldatkin y Guy Faulconbridge
MOSCÚ, 9 dic (Reuters) - Rusia, el mayor exportador mundial de energía, podría reducir su producción de petróleo y se negará a venderlo a cualquier país que imponga el "estúpido" tope de precios de Occidente al crudo ruso, declaró el viernes el presidente Vladimir Putin.
El Grupo de las Siete principales potencias (G7), la Unión Europea y Australia acordaron la semana pasada un tope de 60 dólares por barril para el precio del crudo ruso transportado por mar, después de que los miembros de la UE superaron la resistencia de Polonia.
"En cuanto a nuestra reacción, ya he dicho que simplemente no venderemos a aquellos países que tomen tales decisiones", dijo Putin a periodistas en una conferencia de prensa en Biskek, la capital de Kirguistán.
"Pensaremos, tal vez, incluso en una posible, si es necesario (...) reducción de la producción".
Putin, que gobierna el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudita y el mayor exportador de gas, dijo que Rusia tenía un acuerdo de producción con otros miembros del club de productores de petróleo OPEP+, por lo que una medida tan drástica era aún sólo una posibilidad.
"Estamos pensando en ello, todavía no hay soluciones. Y las medidas concretas se esbozarán en un decreto del presidente de Rusia que se dará a conocer en los próximos días", dijo Putin.
La venta de petróleo y gas a Europa ha sido una de las principales fuentes de ingresos de divisas para Rusia desde que los geólogos soviéticos encontraron petróleo y gas en los pantanos de Siberia en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Putin desestimó el intento de Occidente de exprimir las finanzas rusas, afirmando que el precio máximo de 60 dólares correspondía al precio al que Rusia vendía el petróleo.
"Todo se reduce a esta cifra", dijo Putin. "Así que no se preocupen por el presupuesto".
El precio del crudo mezcla de los Urales rondaba el viernes los 53 dólares por barril, según datos de Reuters.
El jefe del Kremlin advirtió que los intentos de Occidente de imponer un tope de precios conducirían al colapso mundial de la industria petrolera y, a continuación, a una subida catastrófica de los precios.
"Esto llevará al colapso de la propia industria, porque el consumidor siempre insistirá en que el precio sea más bajo. La industria ya está infrainvertida, infrafinanciada, y si sólo escuchamos a los consumidores, entonces esta inversión se reducirá a cero", dijo Putin.
"Todo esto llevará en algún momento a un aumento catastrófico de los precios y al colapso del sector energético mundial. Es una propuesta estúpida, mal concebida y mal pensada".
(Reporte de Reuters; Editado en español por Javier López de Lérida)