Madrid, 11 jun (.).- El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha lamentado este viernes tener que sentarse en el banquillo por la investigación sobre el origen de su fortuna, a pesar de que no se le acusa de ninguno de los delitos que motivaron su detención en abril de 2015.
El exministro, que se ha desplazado hasta los juzgados madrileños de la plaza de Castilla para recoger el auto de apertura de juicio oral, ha asegurado que los delitos fiscales que se le atribuyen hacen referencia a trabajos profesionales efectuados a través de sociedades, una práctica habitual en profesiones liberales, y que en otros casos, como expresidentes del Gobierno o exministros del actual Ejecutivo, nunca han sido llevados por la vía penal.
El caso comenzó en la primavera de 2015, a instancias de la ONIF, Oficina Antifraude dependiente de Hacienda, que alertó a la Fiscalía de Madrid de irregularidades en el patrimonio del expresidente de Bankia (MC:BKIA) y dio lugar a un proceso que comenzó con la detención de Rato.