Moscú, 22 nov (.).- Rusia acusó hoy a las autoridades de Kosovo de declarar la "guerra comercial" a los serbios al aumentar del 10 al 100 % el arancel sobre productos importados de Serbia y Bosnia-Herzegovina, lo que podría agravar la situación en los Balcanes.
"Prácticamente, se trata del comienzo por parte de Pristina de una 'guerra comercial' en el marco de una política de limpieza étnica, ya que la población serbia de la región depende de los suministros de la zona central de Serbia", informó la Cancillería rusa en un comunicado.
La nota denuncia que las autoridades kosovares no ocultan que la medida es "una venganza" por la derrota sufrida la víspera cuando la Asamblea General de la Interpol rechazó la solicitud de ingreso en dicha organización.
"Dicha provocación es una nueva prueba inequívoca de la inconsistencia del Estado Kosovar. Ya son diez los países que han anulado su decisión de reconocer su independencia", apunta.
Rusia destaca la "moderada" y "sopesada" reacción de Belgado y su deseo de rebajar las tensiones, mientras subraya la obligación de la Unión Europea en su papel de mediador de "influir en Pristina y lograr la inmediata anulación de esas medidas ilegales que están condenadas a provocar un serio agravamiento de la situación en los Balcanes".
La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, lamentó la decisión de Kosovo y le instó a "revocar inmediatamente" este gravamen.
El Gobierno de Kosovo aumentó ayer del 10 al 100 % el arancel sobre productos importados de Serbia y de Bosnia-Herzegovina con el argumento de que Belgrado "sigue con su campaña agresiva contra Kosovo en la escena internacional".
El ministro serbio de Comercio, Rasim Ljajic, replicó que aumentar los aranceles es una decisión "eminentemente política", ya que bloquea el comercio bilateral.