Bruselas, 11 dic (EFE).- El presidente de la Comisión Europea,
José Manuel Durao Barroso, recalcó hoy que el método para fijar los
aumentos salariales entre los funcionarios comunitarios está marcado
por unas normas que hay que respetar.
"Nadie puede mantener la idea de que en la UE se puede ir contra
la ley", afirmó Barroso en la conferencia de prensa que cerró la
cumbre de jefes de Estado y Gobierno comunitarios, que no trató está
polémica cuestión.
La CE va a mantener su propuesta de aumentar en un 3,7% el
salario de los trabajadores de las instituciones de la Unión a pesar
de la oposición de un importante grupo de países, que consideran
excesivo este incremento en tiempos de crisis.
Barroso recordó que la propuesta de la Comisión está diferida en
un año, lo que supone que incluirá las repercusiones de la crisis en
el próximo ejercicio.
La propuesta de la CE tiene un desfase de un año, ya que tiene en
cuenta los incrementos salariales en la función pública en ocho
países en el período de doce meses que concluye en el mes de julio
precedente a la revisión.
"Si el año anterior aumentan los salarios (en esos países) se
aplica a los funcionarios de la UE", añadió Barroso.
Un grupo de quince países se han opuesto por ahora al aumento
salarial propuesto por la Comisión.
Sin embargo, las actuales normas establecen que el Consejo -donde
están representados los Veintisiete Estados miembros- debe aprobar
la propuesta de la CE antes de finales de año.
En caso contrario, el Consejo se expone a recursos de individuos
o instituciones ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Los trabajadores del Consejo han convocado movilizaciones,
incluyendo una huelga para los próximos lunes y jueves, si la
propuesta subida no es aprobada.
En la Comisión, los trabajadores no harán paros pero mantienen un
aviso de huelga y apoyarán las movilizaciones de sus colegas del
Consejo. EFE