Moscú, 9 ago (EFE).- La cosecha disminuirá este año un 30 por
ciento debido a la grave sequía que afecta a este país desde
mediados de junio, pronosticó hoy el Instituto Meteorológico de
Rusia (IMR).
"El IMR pronosticó una cosecha de 67-70 millones de toneladas
para este año, en comparación con las 97 toneladas de 2009", aseguró
Alexandr Frolov, director del IMR, en rueda de prensa.
Frolov subrayó que la falta de lluvias afectará en especial a dos
tubérculos fundamentales para la dieta de los rusos, como la patata
y la remolacha, cuya recolección podría caer entre un 30 y 35 por
ciento.
Según el IMR, "desgraciadamente, prácticamente no habrá lluvias
en agosto", por lo que la caída de la producción de grano y otros
productos agrícolas podría ser aún mayor.
Recientemente, el viceministro de Agricultura, Alexandr Beliáyev,
ya revisó a la baja las previsiones de cosecha de grano para este
año, que serían de entre 70 y 75 millones de toneladas.
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, suspendió la pasada
semana la exportación de cereales y otros productos agrícolas debido
a la sequía, que ha destruido ya más del 20 por ciento de los
cultivos.
La medida, que ha causado un alza de los precios en los mercados
internacionales, afecta al trigo, centeno, cebada, maíz y a la
harina de trigo y de centeno, pero no al arroz.
La suspensión, que dejará sin suministro desde Rusia a países
como Egipto, Israel, Irán, Turquía, Líbano o Siria, entrará en vigor
el 15 de agosto y expirará el 31 de diciembre.
El primer ministro explicó que la suspensión de las exportaciones
busca impedir un aumento de los precios en el mercado interno.
No obstante, al día siguiente, el viceprimer ministro primero,
Ígor Shuválov, comentó que el Gobierno podría revisar la medida en
octubre, una vez que termine la recolección, tras lo que podrían
reanudarse las exportaciones.
Rusia había exportado 8,48 millones de toneladas de trigo en el
primer semestre del año, un 20,8 por ciento más que en el mismo
período de 2009. EFE