Por Alexander Tanas y Natalia Zinets
CHISINAU, 5 abr (Reuters) - Un juez ucraniano que abandonó el país en 2016 enfrentando cargos de corrupción fue llevado de vuelta a través de la frontera con Ucrania después de ser secuestrado cuando estaba fuera de un gimnasio, dijo el lunes el ministro del Interior de Moldavia.
El juez Mykola Chaus fue acusado por fuerzas del orden ucranianas de aceptar un soborno de 150.000 dólares y de guardar el dinero en un tarro de cristal en su jardín hace cinco años. Su esposa Svitlana dice que el caso de soborno fue inventado.
Su abogado, Iulian Balan, declaró a Reuters que Chaus no era culpable de ningún delito en territorio moldavo y que la única información que tenía sobre el paradero de su cliente procedía de las autoridades moldavas.
Tras ser despojado de su inmunidad legal por el Parlamento, Chaus se marchó a Moldavia y solicitó asilo político y la ciudadanía moldava. La solicitud de asilo fue rechazada en marzo.
"El juez ucraniano Chaus ha cruzado la frontera estatal de Moldavia y se encuentra en el territorio de Ucrania", dijo el ministro del Interior, Pavel Voicu, en una reunión informativa, citando imágenes de las cámaras de seguridad.
La policía también encontró un minibús utilizado por Chaus y sus guardaespaldas, dijo, añadiendo que los secuestradores hablaban ucraniano.
La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU), que investigó a Chaus, declinó hacer comentarios.
Los dirigentes ucranianos han prometido acabar con la corrupción arraigada en el poder judicial, que, según las encuestas, es una de las instituciones en las que menos se confía. La corrupción es también un importante factor disuasorio para la inversión extranjera.
El Gobierno del entonces presidente Petro Poroshenko introdujo en 2016 una legislación para obligar a los políticos, autoridades y jueces ucranianos a declarar sus bienes en una base de datos de acceso público en internet.
La base de datos mostraba a jueces con salarios anuales de entre 10.000 y 13.000 dólares que declararon coches caros, relojes y grandes sumas de dinero en efectivo.
(Escrito por Matthias Williams; editado por Barbara Lewis, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)