Teherán, 1 oct (EFE).- El Gobierno iraní, que preside el moderado Hasán Rohaní, aprobó un nuevo modelo de contratos para la industria petrolera del país diseñado para atraer inversores extranjeros que estará abierto a empresas de todo el mundo, entre otras las de EEUU.
Según informa hoy la agencia oficial iraní IRNA, las líneas maestras del nuevo contrato fueron aprobadas anoche por el Consejo de Ministros iraní, si bien no se harán públicas hasta que el próximo noviembre se celebre en Teherán una conferencia a la que están invitadas las mayores empresas petroleras del mundo.
A esta conferencia, que será seguida poco después por otro evento similar en Londres, están invitadas empresas de todos los países, incluido EEUU, que, según dijo el director gerente de la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC, sus siglas en inglés), Roknedin Javadi, "no tendrán ninguna restricción" a la hora de participar de estos contratos.
"La cooperación con empresas estadounidenses con estos contratos es factible. Desde el punto de vista del Gobierno, no hay restricción para ellos", dijo Javadi tras la aprobación del texto de los contratos.
El nuevo contrato, cuyos detalles no se conocen, fue diseñado con la idea de acelerar el desarrollo de los campos de gas y petróleo iraníes, muy deteriorados tras la falta de inversión causada por las sanciones internacionales contra la República Islámica, y para impulsar la llegada de tecnologías avanzadas al sector de la energía.
Con la puesta en marcha del acuerdo sobre el programa nuclear iraní alcanzado entre el país asiático y las potencias del Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Rusia, China, Reino Unido y Alemania), que prevé eliminar las sanciones que lastran su economía, Irán pretende presentar bajo los nuevos contratos hasta 50 proyectos de inversión por unos 40.000 millones de dólares.
La nueva estructura eliminará el denominado contrato "buy-back" que hasta la fecha era empleado en Irán, según el cual las empresas inversoras recibían un canon fijo por el petróleo que extraían de campos iraníes, y permitirá desarrollar otras opciones más elásticas.
Así, las compañías que inviertan en Irán podrán ahora vender directamente el petróleo que extraigan en el mercado en sociedad con NIOC.
El afán de las grandes empresas petroleras mundiales por volver a Irán ha sido evidente desde el anuncio del acuerdo nuclear, que eliminará las trabas que llevaron a todas ellas a abandonar en 2010 el mercado iraní.
Delegaciones de numerosos países ya pasaron por Teherán para expresar su interés, entre ellas los responsables de empresas como Repsol (MADRID:REP), ENI (MILAN:ENI), Total, Lukoil y Statoil, que están reabriendo sus oficinas en el país, mientras que la anglo-holandesa Shell también expresó su deseo de volver a Irán.
Irán planea producir unos 4 millones de barriles de petróleo al día para el próximo marzo, casi el doble de los 2,3 millones que bombea actualmente.
La República Islámica posee el 10 % de las reservas probadas de petróleo del planeta y casi un 20 % de las reservas de gas natural, en unos campos que son considerados internacionalmente como los más económicos de operar.