BRUSELAS (Reuters) - El aeropuerto de Bruselas comenzó el martes a probar una zona de facturación temporal que permita un limitado número de vuelos comerciales los próximos días tras los atentados de la semana pasada.
Se ha instalado una estructura temporal para derivar la zona de salidas que sufrió graves daños cuando dos bombas explotaron el pasado martes.
Poco después, una bomba explotó en un concurrido metro de Bruselas. En ambos ataques fallecieron al menos 35 personas.
"Lo que tenemos hoy es una prueba de si todos los procedimientos están en orden", dijo una portavoz del aeropuerto de Bruselas.
Si se aprueban todos los requerimientos, el aeropuerto podrá reabrir el miércoles como pronto, pero solo a un 20 por ciento de su capacidad.
Las pruebas incluyen controles de seguridad e incendio así como elementos operativos tales como el manejo de equipaje y las señales en la terminal.
El coordinador para el aeropuerto de la capital belga, BCS, dijo inicialmente que solo unos pocos vuelos de la compañía Brussels Airlines, parcialmente propiedad de la alemana Lufthansa (DE:LHAG), podrían comenzar a operar.
Una vez que la capacidad se incrementara, otras aerolíneas serían invitadas a retomar sus planes de vuelo, dijo un portavoz de BCS, que asigna las plazas de aterrizaje y de despegue disponibles.