Buenos Aires, 23 feb (EFE).- Militantes de grupos de izquierda
protestaron hoy frente a la sede de la cancillería argentina en
contra de la contratación por parte de Buenos Aires del banco
británico Barclays, accionista de una petrolera que opera en las
islas Malvinas.
Una treintena de manifestantes reclamó la "inmediata revocación"
del contrato con Barclays como banco coordinador de la oferta de
canje de bonos impagados que el Gobierno de Cristina Fernández
pretende lanzar este año.
La entidad bancaria es el principal accionista institucional de
Desire Petroleum, empresa que inició esta semana las operaciones de
prospección de hidrocarburos en aguas al norte del archipiélago bajo
dominación británica y cuya soberanía reclama Argentina.
El Gobierno de Cristina Fernández ha redoblado sus quejas
diplomáticas ante el Reino Unido por la concesión unilateral de
permisos de exploración petrolera.
En este contexto, Argentina logró un fuerte respaldo a su reclamo
de soberanía en Malvinas y contra las actividades exploratorias de
parte de los países de América Latina y el Caribe que se reunieron
en la cumbre del Grupo de Río, que concluyó hoy en Cancún (México).
Pero según aseguraron en un comunicado los organizadores de la
protesta de hoy, "la política del Gobierno en relación con Malvinas
es igual que en todos los temas: mucha confrontación verbal, pero en
realidad ha permitido que Gran Bretaña avanzara en la apropiación
del petróleo y de la pesca" de Argentina.
"En Cancún, Cristina hizo mucho 'blabla', pero acá le dio el
canje de la deuda a los mismos ingleses que saquean nuestro petróleo
en el sur", sostuvo durante el acto de protesta Gustavo Giménez,
dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores, una de las
agrupaciones que convocó a la manifestación.
Hace dos semanas, el ex diputado Mario Cafiero -presente en la
protesta de hoy- y el abogado Ricardo Monner Sanz, presidente de la
Asociación Civil Anticorrupción, solicitaron a la Justicia que
suspenda de forma cautelar el contrato con Barclays, que desde
septiembre pasado, con un 4,45 por ciento de los títulos, es el
principal accionista institucional de Desire Petroleum.
En octubre pasado, el Ministerio de Economía argentino designó al
banco británico como "coordinador global" de una oferta de canje
destinada a acreedores privados con bonos impagos argentinos por
20.000 millones de dólares que no se sumaron a una millonaria
reestructuración en 2005.
Según la denuncia presentada por Cafiero y Monner Sanz, Barclays
no comunicó que es accionista de Desire Petroleum ante el Registro
de Empresas Petroleras Productoras creado por Argentina en 2007 para
impedir que operen en el país aquellas firmas, o sus socios o
accionistas, relacionadas con las Malvinas. EFE
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