Managua, 11 feb (EFE).- Cientos de ancianos se concentraron hoy en las afueras del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), en Managua, para exigir una pensión de vejez, y anunciaron que seguirán con sus protestas hasta conseguir sus demandas.
Durante la concentración pacífica, organizada por la Unidad Nacional del Adulto Mayor, los ancianos solicitaron al presidente del Consejo Directivo del INSS, Roberto López, que los admita como jubilados y que puedan tener derecho a recibir una pensión, a través de una reforma a la Ley de Seguridad Social.
Los ancianos, con pancartas y la bandera de Nicaragua, demandaron al Gobierno de Daniel Ortega que ordene la entrega de una pensión reducida a todo mayor de 60 años de edad que haya cumplido con al menos 250 semanas cotizadas, como estaba establecido hasta 1994, cuando fue derogada la medida.
"La pensión reducida de vejez es nuestro objetivo priorizado y este año redoblaremos esfuerzos y acciones para hacer efectiva la demanda que en derecho corresponde", dijo el presidente de la Unidad Nacional del Adulto Mayor, Porfirio García, al leer una carta dirigida al titular del INSS.
En Nicaragua viven miles de ancianos que no lograron alcanzar el número mínimo de cotizaciones, de 750 semanas, que es lo que se requiere para tener derecho a una pensión completa, según cifras de esa organización, que aglutina a 5.000 personas.
Los ancianos también solicitaron al INSS la donación de dos docenas de prótesis mensuales para los afiliados que tienen menos de 250 cotizaciones.
Asimismo, solicitaron que a los afiliados al INSS con más de 750 cotizaciones y menores de 60 años, así como a los adultos con menos de 750 cotizaciones que son discapacitados o padecen enfermedades crónicas, se les otorgue una pensión de invalidez.
En la jornada de hoy, los ancianos no fueron recibidos por ningún funcionario del Seguro Social.
Esos ancianos, que han realizado varias marchas de protesta en las calles de Managua desde el año pasado en demanda de su pensión, anunciaron que continuarán con sus protestas. EFE
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