Un reciente ataque militar ruso contra un complejo residencial de varios pisos en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, dejó 21 heridos el sábado por la noche, intensificando las hostilidades en la región. El alcalde Ihor Terekhov informó que el ataque, ocurrido cerca de la frontera rusa, se llevó a cabo con una bomba guiada y provocó la evacuación de 60 residentes del edificio afectado. Entre los heridos se encontraban menores, incluyendo un niño de 8 años y dos adolescentes de 17.
Kharkiv, ubicada a tan solo 29 kilómetros de la frontera, ha sido blanco de bombardeos constantes desde que Rusia inició su invasión en febrero de 2022. El alcalde, a través de la aplicación de mensajería Telegram, destacó la difícil situación que enfrenta la ciudad bajo estos ataques frecuentes.
En respuesta a esta agresión, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy utilizó las redes sociales para condenar el ataque y reiteró su llamado a los aliados occidentales para obtener un mayor apoyo militar. Zelenskiy hizo hincapié en la necesidad de contar con capacidades de defensa de largo alcance más robustas para contrarrestar las ofensivas rusas de manera más eficaz.
La violencia no se limitó a Kharkiv. En la ciudad sureña de Nikopol, un ataque con drones rusos cobró dos vidas el mismo día, según informes del gobernador regional. Asimismo, en la localidad oriental de Kurakhove, un punto estratégico en la región de Donetsk, un ataque de artillería rusa resultó en una víctima mortal, de acuerdo con los fiscales regionales.
Las autoridades locales de la región de Sumy también reportaron que aviones rusos atacaron infraestructura energética en la ciudad de Shostka. Sumy, que ha sido objeto de ataques rusos recurrentes, se encuentra frente a la región rusa de Kursk, escenario de una incursión ucraniana el mes pasado.
Reuters contribuyó a este artículo.
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