En una movida inesperada, el primer ministro francés Michel Barnier ha nombrado a dos figuras relativamente desconocidas para abordar el déficit presupuestario del país, que se encamina a alcanzar el 6% del PIB. Antoine Armand, de 33 años, ha sido designado como nuevo ministro de Economía y Finanzas, mientras que Laurent Saint Martin, de 39 años, asumirá el cargo de ministro de Presupuesto. Los nombramientos se anunciaron el sábado por la noche.
Armand, un legislador junior que ha formado parte del partido del presidente Emmanuel Macron desde 2022, y Saint Martin, quien dirige la oficina gubernamental que promueve la inversión extranjera en Francia, asumen sus roles en medio de importantes desafíos fiscales. Se les ha encomendado abordar un déficit presupuestario significativo causado por la disminución de los ingresos fiscales y un gasto que ha superado lo planificado.
Su falta de experiencia ha generado dudas, pero el economista Mathieu Plane del centro de estudios económicos OFCE sugiere que su lealtad a la agenda política de Macron podría ayudar a mantener la continuidad de las políticas. A pesar de su inexperiencia, no se espera que pongan en riesgo el legado de Macron de recortes de impuestos y reformas favorables a las empresas. Sin embargo, dirigir el presupuesto de 2025 a través de un parlamento profundamente dividido será una tarea formidable, con la posibilidad de que los partidos de oposición se unan contra ellos.
Tradicionalmente, el ministro de Finanzas y Economía lideraría la legislación presupuestaria, pero en una ruptura con la convención, Saint Martin reportará directamente a Barnier en lugar de al ministerio de Finanzas. El dúo tiene hasta el 1 de octubre para finalizar el proyecto de presupuesto de 2025, un proceso que normalmente lleva varios meses. Necesitarán equilibrar posibles aumentos de impuestos y recortes de gastos para reducir la brecha presupuestaria sin provocar un alboroto político.
Mientras que el gobierno saliente ha dejado propuestas para nuevos impuestos a las empresas energéticas y a la recompra de acciones corporativas, aumentos de impuestos más amplios podrían enfrentar la oposición tanto de la extrema derecha del National Rally como del propio partido conservador Republicains de Barnier. Parece que serán necesarios recortes de gastos significativos, potencialmente por un monto de 20.000 a 30.000 millones de euros (22.000 a 34.000 millones de dólares), según cálculos del tesoro.
Armand también representará a Francia en discusiones con socios de la UE y en foros internacionales como el G7 y el G20, donde interactuará con responsables políticos experimentados como la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen. Mientras los nuevos ministros navegan por estos desafíos, lo harán bajo la atenta mirada tanto de Barnier como de Macron.
Reuters contribuyó a este artículo.
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