Londres, 22 oct (EFE).- Los trabajadores del Royal Mail, el
servicio público británico de correos, secundan hoy su primera
huelga nacional en dos años, en protesta por las condiciones
laborales y los planes de modernización de la empresa.
El paro, de 48 horas, empezó a las 03.00 GMT de hoy, después de
que fracasasen las negociaciones que el Sindicato de los
Trabajadores de la Comunicación (CWU) y la dirección del Royal Mail
mantuvieron en los últimos días para evitar la medida de fuerza.
Los líderes sindicales acusan al Gobierno, en particular al
ministro británico de Empresa, Peter Mandelson, y a la directiva del
Royal Mail del fracaso de las conversaciones.
Los dirigentes sindicales opinan que Mandelson quiere socavar las
negociaciones porque éste cree que no es posible contar con un
servicio de correos competitivo manteniendo la titularidad pública.
En los últimos meses, los empleados postales en varias zonas del
país, especialmente en Londres, habían ido a la huelga, pero esta es
la primera que afecta a todo el Reino Unido.
El CWU acusa al Royal Mail de no aclarar cómo el programa de
modernización de correos afectará las condiciones laborales y, sobre
todo, la seguridad del trabajo, ya que el sindicato teme que puedan
suprimirse miles de empleos.
Uno de los aspectos que más preocupa al CWE es el plan para
instalar una máquina que organiza las cartas en el orden en que el
cartero las entregará al día siguiente.
El sindicato teme que la instalación de esta máquina en todo el
país lleve al recorte de miles de puestos de trabajo y que éstos
sean sustituidos por empleos a tiempo parcial.
Hace unos meses, el primer ministro británico, Gordon Brown, se
vio obligado a dar marcha atrás a la parcial privatización del Royal
Mail ante el descontento entre las bases de su partido, el
Laborista.
La dirección del Royal Mail ha calificado la medida de fuerza de
estar "totalmente injustificada" y ha insistido en que los paros
causarán un "enorme daño" al servicio.
El líder sindical del CWU en Birmingham, Steve Reid, calificó hoy
de "terrible" la forma en que se ha tratado al personal.
"No es un sindicato que esté en contra de la modernización. Lo
que queremos es un Royal Mail adecuado para el siglo XXI, pero tiene
que hacerse a través del acuerdo, no con dictadura o imposición",
resaltó Reid en declaraciones a los medios británicos.
Ante las continuas huelgas por zonas que han secundado los
empleados postales en los últimos meses, varias empresas ya han
indicado que buscan servicios alternativos.
La Federación de Pequeñas Empresas estima que el setenta por
ciento de las 4,8 pequeñas compañías del Reino Unido dependen del
Royal Mail para su correo.
El Gobierno ha indicado que si las huelgas se prolongan, hay
planes de contingencia para la entrega a domicilio de los resultados
de pruebas médicas o citas de pacientes en hospitales.
Además, el Ministerio de Defensa puede fletar un avión especial
para asegurar que los soldados que están en el extranjero reciban
sus cartas navideñas. EFE