Jacob Sánchez
Ciudad de México, 27 sep (.).- El potencial del "nearshoring" o relocalización de cadenas empresariales, la revitalización de un crecimiento económico cada vez más bajo y el control presupuestario marcarán el arranque del gobierno de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en un contexto de incertidumbre por la reforma que busca que los jueces sean elegidos por voto popular y la inquietud creciente de mercados e inversores.
Para ofrecer estabilidad, Sheinbaum ha apostado por la continuidad de Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda, quien fue nombrado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y que ocupa el cargo desde 2021.
Desde que ganó las elecciones de manera aplastante en junio, sin embargo, Sheinbaum ha visto cómo la economía mexicana ha registrado diversos episodios de volatilidad, con el peso mexicano debilitándose notablemente hasta rozar los 20 pesos por dólar a comienzos de septiembre, un nivel no visto desde 2022.
Además, la economía mexicana está en plena desaceleración. El Banco de México ha recortado de manera reiterada las previsiones de crecimiento para 2024 al 1,5 %, más de la mitad del 3,2 % registrado en 2023, y espera que el frenazo continúe en 2025.
En este sentido, un reciente análisis del Bank of America (NYSE:BAC) destacó que la incertidumbre en México por los cambios constitucionales es alta, lo que podría incidir en una recesión técnica y afectar la inversión privada.
"El débil desempeño de la economía durante los últimos trimestres, junto con un sombrío panorama para la inversión y la necesidad de consolidación fiscal, ha aumentado la probabilidad de una recesión técnica en México”, apuntó el banco.
Asimismo, los expertos coinciden en que México debe dar un salto cualitativo tanto en materia de suministro energético, especialmente renovable, así como modernización de las infraestructuras básicas de transporte y agua para poder convertirse en el campeón mundial de la relocalización.
En mayo, Carlos Torres, el presidente del grupo financiero BBVA (BME:BBVA), primer banco en México, aseguró que “si México es capaz de resolver este cuello de botella y también los existentes en infraestructuras de transporte o en abastecimiento de agua y adopta las medidas correctas en materia energética” la inversión extranjera directa aumentará de forma “muy relevante”. Primer presupuesto de Sheinbaum
La primera cita será presentar un presupuesto en noviembre que dé confianza sobre el manejo de las finanzas públicas. Entre los objetivos esbozados por su equipo económico está la reducción del actual déficit fiscal de casi 6 % del PIB, aunque ha advertido que no aumentará los impuestos.
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 21795089 y otros)