Investing.com — El gran cambio de rumbo del presidente Trump respecto a los aranceles recíprocos puede haber salvado a la economía de una recesión, pero los economistas de Morgan Stanley (NYSE:MS) advierten que los gravámenes existentes siguen siendo lo suficientemente significativos como para mantener un crecimiento lento e inflación persistente, impidiendo que la Reserva Federal recorte las tasas hasta al menos marzo del próximo año.
"La buena noticia es que la desescalada reduce enormemente el riesgo de una paralización brusca en los flujos comerciales y, a su vez, el riesgo de una recesión a corto plazo en la economía", señalaron los economistas de Morgan Stanley en una nota reciente.
La decisión de la administración de retirar algunos de los aranceles más elevados ha ayudado a evitar una desaceleración más pronunciada, pero el alivio podría ser de corta duración.
A pesar de que la tasa arancelaria efectiva ha caído desde un máximo del 26% al 13%, Morgan Stanley advierte que "la distensión prácticamente consolida un entorno de crecimiento lento e inflación persistente como hipótesis de base para la economía estadounidense".
La tasa arancelaria actual sigue siendo muy superior al nivel de aproximadamente el 2% observado a principios de año, y la administración solo ha pausado los aranceles más punitivos durante 90 días, manteniendo alta la incertidumbre política.
Es probable que el impacto de los aranceles se refleje en los datos de inflación a partir de mayo, con tasas anuales de inflación que se proyecta aumentarán al 3,0-3,5% para finales de año.
La economía, que se ha beneficiado de consumidores y empresas apresurándose a comprar bienes antes de los aranceles, probablemente ya está sintiendo el dolor relacionado con los aranceles. Morgan Stanley estima que el PIB del segundo trimestre crecerá apenas un 1,6%, a medida que el gasto del consumidor se ralentiza y las presiones de precios relacionadas con los aranceles erosionan el poder adquisitivo.
"La mala noticia es que la distensión prácticamente consolida un entorno de crecimiento lento e inflación persistente", señala el informe, apuntando a riesgos elevados de recesión y una incertidumbre política persistente.
Este probable escenario de crecimiento más lento y mayor inflación no es el terreno fértil para los recortes de tasas de la Reserva Federal.
"Mantenemos nuestra perspectiva de que no habrá recortes de tasas de la Fed en 2025 debido a que la inflación está más lejos del objetivo del 2,0% de la Fed de lo que el empleo está del pleno empleo este año", dijeron los economistas, añadiendo que es probable que la Fed se mantenga al margen hasta al menos marzo de 2026.
Aunque la amenaza inmediata de un aterrizaje brusco ha disminuido, Morgan Stanley advierte que "los riesgos de recesión siguen siendo elevados", y que la combinación actual de política monetaria deja a la economía atrapada en una situación de bajo crecimiento y alta inflación, con poco alivio esperado por parte de la Fed este año.
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