TOKIO - El Banco de Japón (BOJ) podría subir los tipos de interés si obtiene más garantías en sus previsiones económicas y de precios, según el Subgobernador Ryozo Himino. Himino enfatizó que la decisión del banco central de ajustar las tasas se basaría en una revisión exhaustiva de los datos disponibles en cada reunión de política monetaria.
Himino aclaró que el BOJ no está comprometido con una trayectoria predeterminada para la política monetaria. En su lugar, el banco "evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el balance de riesgos en cada reunión". Señaló que el tipo de datos que el BOJ considera al establecer la política monetaria puede variar y que actualmente, las cifras de empleo y consumo de EE. UU., junto con los datos de consumo de China, podrían requerir mayor atención que en el pasado.
El proceso de revisión de datos del BOJ incluye examinar los efectos de los aumentos salariales de este año en los precios de los servicios y recopilar información tanto cualitativa como cuantitativa relacionada con las negociaciones salariales previstas para 2025. Además, el BOJ está investigando cómo las fluctuaciones del tipo de cambio podrían afectar la inflación a través de los precios de importación. Himino subrayó que las prioridades de datos están en constante cambio.
Himino también mencionó que el BOJ no necesariamente esperaría estadísticas completas del año fiscal antes de considerar nuevas subidas de tipos, sino que monitorizaría continuamente varios indicadores para identificar tendencias no contempladas previamente en sus escenarios de riesgo.
En marzo, el BOJ concluyó su política de tipos de interés negativos y elevó los costos de préstamos a corto plazo al 0,25%, indicando progreso hacia su objetivo de inflación del 2%. El Gobernador Kazuo Ueda ha señalado que el BOJ está preparado para continuar aumentando las tasas si la economía y los precios evolucionan según las proyecciones del banco.
Sin embargo, Ueda también ha indicado que el BOJ puede tomarse el tiempo para analizar los riesgos, incluidas las incertidumbres en la economía de EE. UU. y los movimientos volátiles del mercado, antes de decidir sobre otra subida de tipos.
Aunque se espera ampliamente que el BOJ mantenga estables los tipos de interés en su próxima reunión del 30 al 31 de octubre, los signos de una economía en mejora y la disminución de los temores de una recesión en EE. UU. podrían poner en consideración una subida de tipos en diciembre o enero.
Reuters contribuyó a este artículo.
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