Tokio, 7 feb (.).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este viernes sobre un empeoramiento de la salud fiscal de Japón bajo el Gobierno en minoría del primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, y a raíz de las peticiones de partidos de la oposición a cambio de apoyar al Ejecutivo.
"Se prevé que el déficit fiscal aumente ligeramente en 2025, con un gasto adicional previsto para defensa, medidas relacionadas con la infancia y políticas industriales. Existe un riesgo significativo de que el déficit se amplíe aún más, dadas las exigencias políticas al gobierno minoritario", señaló el FMI en un informe publicado hoy.
Los comentarios del FMI forman parte de un documento de conclusiones preliminares del personal de dicha organización, que publican al concluir una de sus misiones, normalmente anuales, en uno de los países miembros.
La organización añadió que cualquier tipo de incremento en el déficit fiscal "debe evitarse", y dijo que las medidas expansivas deben compensarse con mayores ingresos o ahorros en el gasto en otras áreas del presupuesto.
Los comentarios de dicha institución se producen después de que Ishiba asumiera el cargo de primer ministro de Japón el pasado 1 de octubre tras ganar las primarias del Partido Liberal Democrático (PLD) y convocara elecciones anticipadas el 27 de octubre, una decisión con la que esperaba asegurar de nuevo el dominio de la formación que desde 1955 ha gobernado casi de manera ininterrumpida.
Sin embargo, el descontento de la población por la inflación y el estancamiento económico y los escándalos de fondos ilícitos derivaron en una significativa caída electoral al no lograr el PLD y su socio, el budista Komeito, mantener la mayoría absoluta parlamentaria.
Con respecto a la política fiscal, el FMI destacó que la deuda pública se está contrayendo a corto plazo, pero que sus costes podrían subir para el año 2030 debido al incremento de gastos relacionados con el envejecimiento de la población.
Por ese motivo, instó al Ejecutivo nipón a crear un plan de consolidación fiscal, que tenga en cuenta la eficiencia en el gasto y mejore sus ingresos y a adoptar reformas fiscales, la eliminación de subsidios ineficientes y mejorar el gasto en seguridad social.
Aunque calificó de "apropiada" la actual postura "acomodaticia" del Banco de Japón (BoJ), el FMI dijo que el banco central debería normalizar "gradualmente" la política monetaria si la economía y los precios se mueven en línea con sus expectativas.
La entidad financiera decidió el pasado enero en su última reunión de política monetaria subir hasta el 0,50 % los tipos de interés de referencia a corto plazo, lo que supone el nivel más alto desde 2008 en la cuarta economía mundial.
En cuanto a los salarios, la institución con sede en Washington dijo que están creciendo a su ritmo más alto desde la década de los 90 debido a la escasez de mano de obra y la inflación, pero "siguen siendo mediocres" en términos reales.
El FMI considera que la economía del país "atraviesa desafíos" como el envejecimiento de la población y la elevada deuda pública, mientras que su inflación se mantiene desde hace más de dos años por encima de la meta del BoJ del 2 %.
El informe concluye que las perspectivas económicas de Japón están mejorando, pero siguen enfrentándose a presiones demográficas y fiscales y apunta a que las medidas de política económica deben centrarse en lograr una inflación sostenible, mayor eficiencia en el mercado laboral y la estabilidad financiera, con el fin de garantizar un crecimiento a largo plazo.