París, 21 oct (.).- La Asamblea Nacional (Cámara baja) francesa aprobó hoy la eliminación progresiva, para el 80 % de los hogares, de la tasa que pagan todos los ocupantes de viviendas, una de las principales medidas fiscales del programa electoral del presidente, Emmanuel Macron.
Esta supresión paulatina de la tasa de vivienda, que constituye una de las principales fuentes de ingresos de los ayuntamientos del país, ha despertado críticas por parte de la oposición tanto de derechas como de izquierda.
La Asamblea aprobó hoy por 65 votos a favor y 14 en contra la medida, que comenzará por una primera bajada del 30 % en 2018, el año siguiente llegará al 65 %, para alcanzar el 100 % en 2020.
Esta rebaja fiscal tendrá un coste para las arcas públicas de 3.000 millones de euros el primer año, 6.600 millones el segundo y de 10.100 millones en 2020.
Se estima que el impuesto -que pagan los ocupantes de una vivienda, ya sean su propietario o su arrendatario- supone más de un tercio (35 %) de los ingresos totales de los municipios, que ahora deberán ser compensados por los fondos estatales.
Precisamente, la derecha ha criticado que privar a los ayuntamientos de esa recaudación equivale a ponerlos bajo la tutela del Gobierno central, mientras que la izquierda ha señalado que la medida podría "aumentar las desigualdades territoriales".