Investing.com — El Reino Unido planea imponer nuevas sanciones a una flota de petroleros rusos que se cree están ayudando a Moscú a eludir las restricciones existentes sobre las exportaciones de energía.
En un comunicado de prensa del viernes, el primer ministro británico Sir Keir Starmer dijo que hasta 100 embarcaciones —vinculadas a más de 18.000 millones de libras en envíos de carga desde principios de 2024— serán objeto de las nuevas medidas.
Se espera que Starmer anuncie esta medida durante una cumbre de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF), un grupo de naciones del norte de Europa que se reúne en Oslo.
Afirmó que el Reino Unido utilizará todas las herramientas disponibles para "destruir" la "operación de flota fantasma" del presidente ruso Vladimir Putin, "privar a su maquinaria de guerra de ingresos petroleros y proteger la infraestructura submarina".
"Mi gobierno protegerá a la gente trabajadora de pagar el precio por la costosa amenaza que la flota de Putin representa para la infraestructura nacional crítica del Reino Unido y el medio ambiente", añadió Starmer.
Las sanciones occidentales impuestas tras la invasión rusa de Ucrania en 2022 han tenido como objetivo reducir los ingresos petroleros del Kremlin limitando las importaciones y estableciendo topes de precios. En respuesta, Rusia ha reunido una llamada "flota fantasma" de petroleros con propiedad y rutas poco claras para evitar la detección.
Downing Street ha acusado a esta operación de "financiar la guerra ilegal del Kremlin en Ucrania" y ha descrito los barcos como "decrépitos y peligrosos", culpándolos de "navegación imprudente" y vinculándolos a incidentes como daños a infraestructuras submarinas clave en el Báltico.
Bajo las nuevas medidas, los barcos señalados tendrán prohibida la entrada a puertos británicos y podrían enfrentar detención en aguas del Reino Unido.
"Cada paso que aumenta la presión sobre Moscú y trabaja hacia la paz para Ucrania es otro paso hacia la seguridad y prosperidad en el Reino Unido", añadió Starmer.
Las sanciones anunciadas también incluyen la congelación de activos de varios directores del Grupo Coral Energy, una empresa comercializadora de petróleo dedicada a la venta y exportación de petróleo crudo ruso, que ahora opera bajo el nombre de 2Rivers Group.
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