Durante la reunión de septiembre de la Reserva Federal, una mayoría significativa de funcionarios apoyó una reducción sustancial de las tasas de interés, iniciando un período de política monetaria más acomodaticia. Las actas de la reunión, celebrada del 17 al 18 de septiembre, revelaron que la Fed bajó su tasa de referencia a un rango de 4,75% a 5,00%, desde el 5,25% al 5,50%, nivel que había mantenido desde julio de 2023.
La decisión de recortar las tasas en medio punto contó con el respaldo de una mayoría sustancial, quienes argumentaron que esta medida alinearía mejor la política con los indicadores económicos actuales de inflación y mercado laboral. Algunos funcionarios consideraban que ya existía un argumento convincente para reducir las tasas en julio, y los datos posteriores habían reforzado la necesidad de una postura política más flexible.
No obstante, hubo opiniones divergentes entre los participantes de la Fed. Mientras que "algunos" se inclinaban por un recorte más conservador de un cuarto de punto, "unos pocos otros" indicaron que podrían haber apoyado tal decisión. El recorte mayor se interpretó como una respuesta a las preocupaciones sobre la desaceleración económica, reconociendo la necesidad de condiciones financieras más flexibles para impulsar el crecimiento.
A pesar del recorte, la Fed se esforzó por asegurar que la decisión no fuera interpretada como una señal de deterioro económico. Las actas subrayaron que, si bien existe una preocupación creciente sobre el mercado laboral, con tasas de desempleo en aumento y cifras débiles de empleo e inflación en julio y agosto, las reducciones de tasas podrían continuar si la inflación seguía disminuyendo. El ritmo y la magnitud futuros de tales ajustes siguen siendo objeto de debate, dependiendo de los datos entrantes.
La gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, disintió del recorte de medio punto, abogando por una reducción de un cuarto de punto. Esta disidencia marcó la primera de un gobernador desde 2005. Sin embargo, la mayoría de los responsables de políticas proyectaron al menos 75 puntos base de recortes para el año siguiente a la reunión de septiembre, lo que indica que comenzar con una reducción de 50 puntos base no limitaba la posibilidad de una mayor flexibilización.
El presidente Jerome Powell, en su conferencia de prensa posterior a la reunión, destacó el inicio decisivo de la Fed para flexibilizar la política y su compromiso de mantener un mercado laboral robusto. Los datos de empleo posteriores revelaron un aumento en el crecimiento del empleo y una disminución en la tasa de desempleo, con revisiones de los datos de meses anteriores que también mejoraron las cifras de nómina de julio de 89.000 a 144.000. Esta información actualizada sugirió que, de haber estado disponible en julio, podría haber influido en una decisión de recorte de tasas en ese momento.
Reuters contribuyó a este artículo.
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