Ginebra, 14 dic (EFE).- Brasil, India, China, Rusia y Sudáfrica, el grupo de países conocido como BRICS, manifestaron hoy que cualquier avance que se pueda lograr en la Ronda de Doha, en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se ha de cimentar teniendo en cuenta primero el interés de los países pobres.
Los cinco países difundieron hoy un comunicado conjunto en la víspera del inicio de la VIII Conferencia Ministerial de la OMC, en el que expresaron su compromiso con la Ronda de Doha, el mecanismo multilateral que persigue una gran reforma del sistema de comercio internacional, siempre que no se olvide su componente de desarrollo.
"Estamos particularmente preocupados por el punto muerto actual de la Ronda de Desarrollo de Roha. Pese a estas circunstancias, seguiremos plenamente implicados en las negociaciones con el objetivo de completar un acuerdo total en el periodo de tiempo más breve posible", se afirmó en el comunicado conjunto de los BRICS.
"Estamos de acuerdo en que el estancamiento de las negociaciones de la Ronda no debería desanimar a los miembros a buscar resultados en áreas específicas en las que acuerden que es posible avanzar", señalaron estos cinco países, que representan al 45% de la población mundial y tienen un PIB conjunto de 12 billones de dólares.
No obstante, estos esfuerzos "no deben perder de vista el elemento central sobre impulso al desarrollo del mandato de Doha", agregaron los BRICS, que subrayaron que cualquier acuerdo por adelantado de alguna de la veintena de facetas relacionadas con el comercio incluidas en la Ronda debe primar "a los más pobres".
"Los asuntos de interés para los países en desarrollo y los menos desarrollados tienen que estar en primera línea, sin vincularlos a otras áreas", argumentaron estos cinco países.
Además, en su opinión, cuestiones de difícil solución, como los contingentes arancelarios exentos de derechos de aduana, el algodón y la agricultura, "deben tener prioridad y constituir una parte integral de cualquier acuerdo temprano" en el marco de la Ronda.
Sobre el procedimiento, los BRICS rechazaron "acercamientos plurilaterales o cualquier otra modalidad negociadora que pueda comprometer o debilitar la naturaleza multilateral de las negociaciones".
Desde su inicio en 2001, la Ronda de Doha persigue una profunda reforma del sistema de comercio internacional mediante medidas de reducción de los obstáculos y normas revisadas, abarcando en total una veintena de aspectos relacionados con el comercio.
Conocida también como la Agenda de Desarrollo de Doha, al tener como una de sus metas centrales la mejora de las perspectivas comerciales de los países emergentes, la negociación lleva años estancada por la dificultad para cerrar acuerdos en temas difíciles, que por lo general enfrentan a los países ricos, por un lado, y a los países emergentes y a los países pobres, por otro.
Se trata de cuestiones espinosas como los subsidios agrícolas, la regulación de los servicios, la propiedad intelectual y los problemas técnicos de los países en desarrollo para aplicar los compromisos de cumplimiento y transparencia en el marco de la OMC.
Los BRICS expresaron su disposición a luchar contra el proteccionismo, que se ha incrementado a causa de la crisis económica, y recordaron que una de las formas más dañinas de ese proteccionismo son "los subsidios que distorsionan el comercio por parte de los países desarrollados, particularmente en agricultura".
"Estos subsidios generan inseguridad alimentaria y niegan el potencial de desarrollo de este sector clave en países que ya afrontan desafíos formidables para participar en los flujos comerciales globales", señalaron los BRICS en su comunicado.
En este sentido, se mostraron partidario de "resistir todas las formas de proteccionismo", pero subrayaron "la necesidad de que los países en desarrollo retengan y empleen, cuando sea necesario, cualquier resquicio político consistente con las reglas de la OMC". EFE