Washington, 3 dic (EFE).- El plan de ahorro de 4 billones de dólares en EE.UU. logró el apoyo de la Comisión Fiscal nombrada por el presidente Barack Obama, aunque con sólo 11 de los 18 votos, menos de los 14 necesarios para llevarlo al Congreso del país.
El proyecto presentado por los presidentes de la Comisión, el republicano Alan K. Simpson y el demócrata Erksine Bowles, recomendaba una importante reforma fiscal, la subida de la edad de jubilación y una drástica reducción del gasto público para atenuar el abultado déficit de EE.UU.
La división de opiniones entre las filas de los representantes de los dos principales partidos estadounidenses, republicanos y demócratas, fue evidente con los miembros de ambos partidos al votar de manera opuesta.
Cinco republicanos, cinco demócratas y el representante independiente votaron a favor, mientras cuatro demócratas y tres republicanos rechazaron la propuesta.
El hecho de que más del 60 por ciento del panel designado por Obama haya dado su aprobación al plan propuesto, ha hecho que incluso algunos de los que votaron en contra, como el demócrata, Xavier Becerra, consideren que la propuesta sea una "plantilla" para futuros decisiones.
En un comunicado difundido hoy por la Casa Blanca, el presidente estadounidense afirmó "que el informe incluye un número específico de recomendaciones que yo -junto con mi equipo económico-, estudiaremos detenidamente en las próximas semanas según desarrollamos nuestro presupuesto y prioridades para el siguiente año".
Obama, que se encuentra en Afganistán visitando a las tropas estadounidenses, "agradeció" la labor de la Comisión y recalcó que "generar empleo y crecimiento son nuestras necesidades más urgentes; no podemos permitir que nuestra nación sea arrastrada por nuestra deuda. Debemos corregir nuestro recorrido fiscal".
Asimismo, el presidente de EE.UU. instó a la colaboración de republicanos y demócratas para hacer frente a los problemas económicos.
"No podemos permitirnos quedarnos en viejas ideologías (...) Por eso llamo a los miembros de ambos partidos a mantener una mentalidad abierta y a comprometerse a trabajar por levantar esa carga de los hombros de las futuras generaciones", agregó Obama en el comunicado.
En total, el plan propuesto por la Comisión seleccionada por Obama, reduciría la deuda acumulada por EE.UU. a un 40 por ciento de la economía para 2035, frente a las proyecciones actuales que lo sitúan en un 185 por ciento.
Según la prensa económica estadounidense, el plan propuesto por la Comisión supondría un coste extra para el contribuyente medio de alrededor de 1.700 dólares, y tendría como objetivo reducir el déficit a un 2,5 por ciento anual en 2015.
El senador republicano Ken Conrad, que ya había anunciado el voto a favor del plan, explicó el miércoles a los periodistas los motivos de su decisión.
"No me gusta todo lo de este plan, pero me gusta mucho menos donde se dirige nuestro país sin él. Sería mucho más fácil decir no y oponerse al plan", dijo.
También Simpson y Bowles, durante la presentación del plan, se mostraron conscientes de las dificultades planteadas por el reporte.
"Nuestro objetivo en este proceso ha sido sencillo... Comenzar una conversación adulta sobre los peligros de la deuda y el déficit que tenemos (...) El problema es real. Las soluciones son dolorosas. No hay opciones fáciles", explicaron. EFE