La Valeta, 5 oct (EFE).- España, Francia, Italia y Portugal han instado hoy a los socios europeos a cumplir los compromisos del último Consejo Europeo y a no retrasar la puesta en marcha del supervisor bancario común prevista para enero de 2013, aunque Alemania ha avanzado que no ve la fecha viable.
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, el presidente francés, François Hollande, y los primeros ministros de Italia, Mario Monti, y de Portugal, Pedro Passos Coelho, se han reunido hoy en Malta junto el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y han urgido a la UE a actuar para paliar la crisis de la zona euro y la especulación en los mercados.
Según ha informado el Gobierno español en un comunicado, todos han coincidido en que el próximo Consejo Europeo, que se celebrará en Bruselas el 18 y el 19 de octubre, "debe allanar el camino para el establecimiento de un sistema europeo de supervisión bancaria única, que se decidirá antes de fin de año y que deberá estar operativo a principios de enero de 2013".
El encuentro ha tenido lugar en Malta, donde los europeos han participado en la cumbre del foro de diálogo Cinco más Cinco junto a Libia, Argelia, Marruecos, Túnez y Mauritania.
"Lo que queremos es más Europa y que Europa avance, que cuando tome decisiones las cumpla y lo haga ya", ha subrayado Rajoy antes de la reunión.
Aunque Alemania ya ha avanzado sus reticencias, Rajoy ha estimado que el calendario propuesto por la CE para que el supervisor bancario común comience a funcionar en enero de 2003 es factible "si hay voluntad".
La entrada en vigor de esa supervisión es requisito imprescindible para que el fondo de rescate permanente pueda recapitalizar de forma directa a los bancos.
Hace apenas diez días, los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Finlandia rechazaron también que la recapitalización directa de la banca por parte del fondo de rescate permanente europeo (MEDE) pueda tener carácter retroactivo.
Ése fue uno de los puntos que se abordó en la cumbre de la celebrada en junio y en el que confía el Gobierno de Rajoy, ya que podría evitar en el futuro que la ayuda europea a los bancos españoles siga lastrando sus cuentas públicas.
Rajoy ha insistido en que la reunión de Malta "en absoluto" supone crear un frente ante esos países, pero ha señalado también que no se pueden olvidar los acuerdos de junio y que hay que avanzar en las próximas cumbres de octubre y diciembre "desde el diálogo, pero con rapidez".
"Europa no se puede parar", ha insistido Rajoy, quien ha garantizado que de momento no ha tomado ninguna decisión sobre una eventual petición de rescate a la UE.
Su gobierno quiere "madurar y meditar" los pasos que dará y saber cuáles son las condiciones.
"Tomaremos la decisión que nos parezca que es la mejor, sin desechar ninguna posibilidad, para los intereses generales de los españoles", ha recalcado antes de reconocer que "es muy difícil" recuperar la inversión y crear empleo si España sigue financiándose a los actuales precios.
Hollande ha respaldado su posición y ha destacado que corresponde al Gobierno español decidir "de forma soberana" si va a pedir ayuda financiera a la UE, "con condiciones que deberán ser aclaradas", o "no hacerlo si no lo necesita".
"Los instrumentos existen, las mecanismos están ahí, listos, le corresponde a cada país que pueda estar concernido hacer su petición", ha destacado el presidente francés antes de hacer también hincapié en la necesidad de que la UE cumpla sus compromisos sobre la supervisión bancaria para que esté lista de aquí a final de año.
España, Francia, Italia, Portugal y la CE han ratificado también su "determinación para trabajar juntos y contribuir activamente al mantenimiento de la estabilidad y la integridad de la zona euro", según el comunicado.
Tras la reunión, Rajoy ha abandonado Malta, donde también ha escuchado críticas ciudadanas a su política económica.
Un reducido grupo de españoles le ha vituperado cuando se dirigía a la foto de familia junto al resto de jefes de Estado y de Gobierno con gritos de "Rajoy, tu pueblo pasa hambre", y "dimisión". EFE
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