MADRID (Reuters) - La Mesa del Parlamento de Cataluña aprobó el martes el voto delegado para el ex consejero exiliado Antoni Comín, lo que permitiría la eventual investidura de un candidato independentista a la presidencia regional, dijeron fuentes parlamentarias.
La cesión del voto de Comín, que aguarda en Bélgica una decisión sobre su extradición a España, posibilitaría que las fuerzas independentistas, mayoritarias en la cámara regional, cuadren números para elegir a un nuevo presidente más de cuatro meses después de las elecciones autonómicas.
Aunque un potencial aspirante no supere la primera votación en una sesión de investidura que requiere la mayoría absoluta, los independentistas de JXC y ERC sumarían más votos a favor que en contra en una segunda votación que sólo exige mayoría simple, lo que pondría fin al estancamiento político en la región.
Sin embargo, tras cuatro sesiones de investiduras fallidas desde diciembre, aún no está claro si habrá una quinta antes de que el 22 de mayo expire el plazo para convocar elecciones en caso de que no se haya designado a un presidente.
Comín, al igual que el resto del Gobierno catalán cesado en octubre pasado tras la intervención de la región por parte del Ejecutivo central, está acusado en España de rebelión y malversación de fondos públicos por promover un referéndum y la declaración de independencia de Cataluña en octubre pasado.
La aprobación contó con el rechazo de los partidos constitucionalistas porque consideran que, a diferencia de otros diputados electos en prisión preventiva acusados de los mismos delitos, Comín puede abandonar su exilio para acudir al Parlament.
La Mesa del Parlament ya había concedido el voto delegado al expresidente Carles Puigdemont, que desde Alemania se ha mostrado dispuesto de nuevo a ser candidato, una posibilidad que previsiblemente sería frenada por la Justicia española.