En una notable demostración de poderío financiero, la campaña de la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, desembolsó casi el triple que la del expresidente Donald Trump en agosto, según revelan los informes financieros presentados el viernes. Mientras los candidatos avanzan en la recta final de una reñida carrera presidencial programada para el 05.11.2023, la campaña de Harris reportó gastos de 174 millones de dólares durante el mes, eclipsando los 61 millones de dólares reportados por Trump.
El gasto de la campaña de Harris, lanzada en julio tras el respaldo del presidente Joe Biden después de su retirada de la carrera por la reelección, pone de manifiesto la ventaja financiera de la demócrata. No obstante, a pesar de esta ventaja y la capacidad de su campaña para saturar los medios con publicidad, las encuestas señalan una contienda ajustada entre Harris y Trump, especialmente en estados clave que se prevén decisivos para el desenlace electoral. Este panorama evoca las elecciones de 2016, donde Trump se alzó con la victoria sobre Hillary Clinton pese a ser superado en gastos.
En sus desembolsos de agosto, ambas campañas pusieron el foco en la publicidad, junto con asignaciones para mítines, viajes y salarios del personal. La campaña de Harris también aportó 75.000 dólares al Detroit Unity Fund, una organización sin ánimo de lucro que busca impulsar la participación de votantes afroamericanos en Michigan, subrayando la importancia de este estado en los próximos comicios.
Tras una actuación en el debate que dejó a Biden en desventaja, Harris experimentó un repunte en las donaciones de campaña, cerrando agosto con un fondo de guerra de 235 millones de dólares, manteniendo así su posición financiera desde principios de mes. En contraste, las arcas de la campaña de Trump menguaron, finalizando agosto con 135 millones de dólares, 17 millones menos que la cifra reportada al inicio del mes.
Las declaraciones financieras presentadas ante la Comisión Federal Electoral también revelaron que Harris recaudó 190 millones de dólares en agosto, mientras que los esfuerzos de captación de fondos de Trump alcanzaron los 45 millones de dólares. Estas cifras incluían contribuciones a sus respectivos partidos políticos. La intensa actividad de recaudación y gasto de ambas campañas refleja la magnitud de lo que está en juego en las próximas elecciones presidenciales.
Reuters contribuyó a este artículo.
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