En agosto, Estados Unidos experimentó un aumento moderado en el gasto del consumidor, acompañado de una disminución en las presiones inflacionarias, lo que sugiere que la economía mantuvo parte del robusto crecimiento observado en el trimestre anterior. Según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, el gasto del consumidor, principal motor de la economía estadounidense, aumentó un 0,2% tras un incremento del 0,5% en julio. Este crecimiento, aunque ligeramente por debajo del 0,3% previsto por los analistas, sigue respaldado por importantes aumentos salariales.
Los datos revisados de las cuentas nacionales publicados el jueves revelaron que los salarios crecieron más de lo estimado inicialmente en el segundo trimestre, y la tasa de ahorro también fue superior a lo informado previamente.
Estos ajustes indican que los consumidores disponen de mayores ingresos y ahorros, lo que podría sostener el gasto durante el resto del año. Anteriormente, se habían planteado inquietudes sobre la posibilidad de que los consumidores recurrieran a sus ahorros para financiar compras en medio de las incertidumbres del mercado laboral, incluido un aumento de la tasa de desempleo por encima del 4%.
En un esfuerzo por mantener una baja tasa de desempleo, la Reserva Federal recortó su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos la semana pasada, situándola en el rango del 4,75%-5%. Esta reducción, la primera desde 2020, fue descrita por el presidente de la Fed, Jerome Powell, como un compromiso para preservar la estabilidad económica.
Las estimaciones para la tasa de crecimiento anualizada del tercer trimestre se sitúan en torno al 2,9%, y se prevé que el gasto del consumidor mantenga el ritmo del segundo trimestre. La economía se había expandido a una tasa del 3,0% en el segundo trimestre.
El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), seguido de cerca por la Reserva Federal para su objetivo de inflación del 2%, registró un modesto aumento del 0,1% en agosto, tras un incremento del 0,2% en julio.
En los 12 meses hasta agosto, el índice de precios PCE subió un 2,2%, desacelerándose desde un aumento del 2,5% en julio. Excluyendo alimentos y energía, la inflación subyacente aumentó un 0,1% en agosto, con un incremento del 2,7% en los últimos 12 meses, ligeramente por encima del 2,6% de julio.
Los mercados financieros evaluaron el viernes por la mañana la probabilidad de nuevos recortes de tasas por parte de la Fed en su reunión del 6 y 7 de noviembre. La herramienta FedWatch de CME indicó probabilidades similares de otra reducción de medio punto porcentual o un recorte menor de 25 puntos básicos. A lo largo de 2022 y 2023, la Fed había aumentado su tasa de política monetaria en un total de 525 puntos básicos.
Reuters contribuyó a este artículo.
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