Investing.com - El franco suizo y el yen han perdido posiciones este jueves aunque se ha mantenido respaldado tras en repunte de la jornada anterior pues las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte han provocado una huida hacia refugio seguro.
El dólar ganó terreno al franco suizo, subiendo el par USD/CHF un 0,29% hasta el nivel de 0,9666 a las 9:46 horas (CET), tras descender un 1,2% el miércoles.
El franco suizo conservó las ganancias del día anterior frente al euro, situándose el par EUR/CHF finalmente en el nivel de 1,1332.
El euro ha descendido un 1,02% con respecto al franco suizo este miércoles, señalando el mayor movimiento intradía desde que el Banco Nacional de Suiza zarandeara los mercados cuando eliminó su paridad fija con la moneda única en enero de 2015.
El yen ganó posiciones frente al dólar, situándose el par USD/JPY en el nivel de 110,00, subiendo con respecto a los mínimos de dos meses registrados el miércoles en 109,55.
El franco suizo, que a menudo se busca en momentos de tensión geopolítica o turbulencia en los mercados, ya que ambos países tienen amplísimos superávits por cuenta corriente.
Los inversores siguen desconfiando al aumentar las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Los mercados siguen a la espera de los datos de inflación de Estados Unidos para conocer su posible impacto en los planes de la Reserva Federal de implementar una tercera subida de los tipos de interés este año.
El informe sobre precios de la producción de Estados Unidos de julio se publica este jueves, y el informe sobre la inflación de los precios al consumo, el viernes.
El euro retrocedió frente al dólar, dejándose el par EUR/USD un 0,27% hasta el nivel de 1,1725.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, avanzó un 0,25% hasta 93,64.
Mientras, el dólar neozelandés ha descendido considerablemente, dejándose el par NZD/USD un 1,49% después de que el banco central de la nación decidiera mantener sus tipos de interés anclados en mínimos históricos, afirmando que preferiría que su dólar descendiera.