Madrid, 8 nov (.).- A tres días para que el paquete fiscal del Gobierno se enfrente a su primera votación en la Comisión de Hacienda del Congreso, el Ejecutivo no cuenta con los votos necesarios para sacarla adelante y la negociación con sus socios parlamentarios se encuentra en una "parálisis total", según Podemos.
En declaraciones en el Congreso, su secretaria general y exministra, Ione Belarra, ha insistido este viernes en que su partido no puede aceptar el "retroceso en la garantía de derechos" que, a su juicio, supondría la desaparición del impuesto a las grandes compañías energéticas, cuya recaudación "sirve para hacer políticas públicas".
Lo mismo han transmitido al Ejecutivo en los últimos días ERC y EH Bildu, que exigen el mantenimiento de este impuesto para apoyar el paquete fiscal, a pesar de que los socialistas han pactado con Junts per Catalunya y el PNV que decaiga a final de año, cuando dejará de estar vigente.
"Yo estoy muy preocupada porque el Gobierno de España, pudiendo elegir hacer frente común con el bloque progresista, haya elegido cerrar la negociación primero con los partidos de derechas, como el PNV, Junts, en vez de apoyarse en la mayoría progresista, que es mayoritaria en ese bloque y que le dio la investidura a Pedro Sánchez, Creo que se equivocan una vez más en esta derechización", ha criticado Belarra.
Para aprobar sus medidas fiscales, el PSOE necesita este lunes, en la Comisión de Hacienda, los votos de Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu y BNG, tras lo cual éstas pasarán al pleno del jueves de la misma semana, donde es imprescindible también el apoyo de los cuatro diputados de Podemos.
Fuentes socialistas han señalado a EFE que esperan convencer a sus socios de que "es mejor la mitad de la recaudación que nada", en alusión al impuesto a la banca, que sí se mantendría de salir adelante el paquete, pero que decaería, al igual que el de las energéticas, en caso contrario.
Desde Sumar -que en su acuerdo de gobierno con el PSOE incluyó hacer indefinido el impuesto a las energéticas- aseguran a EFE que "todo está por decidir", mientras que en ERC apuntan que tienen que "seguir discutiendo".