Madrid, 21 sep (.).- El PSOE trabaja en la elaboración de un presupuesto alternativo al que presentará el Gobierno la próxima semana y avanza que tendrá un carácter "reformista" y "combativo" en materia fiscal y laboral, ya que incluirá una reforma impositiva para subir el IRPF a las rentas más altas.
Fuentes del PSOE han explicado que un equipo de catorce personas está analizando los elementos centrales de este presupuesto alternativo que persigue una mayor recaudación de ingresos y que, en ningún caso, perjudicaría a las rentas más bajas, al tiempo que también apuesta por un modelo laboral y salarial justo.
Los socialistas recuerdan su posicionamiento contrario al techo de gasto de 2018 y al reparto inicial entre administraciones de los objetivos de déficit, aunque mantienen su disposición a cumplir con los compromisos de déficit marcados por Bruselas.
En el texto alternativo a los presupuestos de 2018 que presentarán próximamente en el Congreso, el PSOE abogará por acometer dos reformas fiscales puntuales que harían aumentar los ingresos públicos unos 5.600 millones de euros y aminorarían en esa cantidad el recorte del gasto que propone el Ejecutivo.
Las fuentes señalan que se podría afrontar de forma inmediata y con efectos para 2018 una reforma de la tributación del Impuesto de la Renta a las personas Físicas (IRPF) de las rentas de capital, elevando los tipos y aproximándolos a los de las rentas de trabajo para los tramos más altos del impuesto.
Esta reforma afectaría solamente al 10 % de los contribuyentes con más renta y haría crecer los ingresos fiscales en casi 1.200 millones de euros.
También apuntan una reforma sobre el Impuesto de Sociedades con un tipo mínimo del 15 % para grandes empresas, que supondría un aumento de la recaudación del entorno de los 4.000 millones de euros, además de revisiones en el Impuesto de Patrimonio y de Sucesiones, y la posible creación de gravámenes medioambientales.
Se trataría de una reforma fiscal gradual que no afectaría a la clase trabajadora, ya que se trata de que no tengan cargas extras, inciden las mismas fuentes, que también recalcan que buscarán siempre el apoyo social y sindical.
Inciden que el PSOE no es antisistema pero que ser reformista no significa ser moderado, sino traer propuestas innovadoras y que se puedan mantener en el tiempo.
Otro de los pilares del presupuesto alternativo del PSOE es acometer un pacto de rentas para fijar incrementos salariales anuales de entre un 2 % y un 3 % para 2018, y de un 2,5 % a un 3,5 % para 2019, 2020 y 2021.
El equipo económico del PSOE mantuvo este lunes una reunión con la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y con el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, para trasladarle esta propuesta, así como la de consensuar con los agentes sociales un incremento gradual del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de hasta 1.000 euros mensuales en 2020.
Una hoja de ruta razonable, señala el PSOE, sería avanzar desde los 707 euros en la actualidad y subir 98 euros anuales en cada uno de los próximos ejercicios.
Sin embargo, fuentes del partido han lamentado la "incomprensión" del Gobierno hacia el pacto de rentas, que también han trasladado a la patronal esta semana y que próximamente explicarán con detalle a los sindicatos.
El PSOE insiste en construir un nuevo Estatuto de los Trabajadores para adaptarlo a las nuevas realidades económicas como la economía digital o colaborativa, y no ve con buenos ojos las medidas laborales que el Gobierno pretende introducir para frenar la contratación temporal.
Por otra parte, el presupuesto alternativo del PSOE también incidirá en la revalorización de las pensiones y apunta a la posibilidad de que haya una hoja de ruta con porcentajes de subida anuales siempre que la inflación se marque como "estación de llegada" y una vez se salga del procedimiento de déficit excesivo.