MADRID (Reuters) - El nuevo Parlamento catalán se constituye el miércoles, poniendo en marcha el proceso para elegir un presidente regional, un desafío abrumador cuando el principal candidato está huído en Bélgica y el segundo está en la cárcel.
A continuación un panorama de lo que afronta Cataluña, gestionada deste Madrid durante los últimos tres meses a raíz del referéndum ilegal y la declaración de independencia unilateral de octubre:
* ¿PUEDE PUIGDEMONT GOBERNAR?
Carles Puigdemont, de 55 años y cesado por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, por los pasos que dio para organizar un referéndum de independencia el 1 de octubre y la posterior declaración de independencia, es el candidato de las fuerzas separatistas.
En teoría, debería haber sido fácil: las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, convocadas por Rajoy en un intento de debilitar el movimiento independentista, fueron un revés para el Gobierno central al dar de nuevo a los soberanistas la mayoría absoluta.
Sin embargo, Puigdemont sería arrestado si vuelve a España desde su autoexilio en Bélgica, adonde huyó para evitar ser detenido por sedición, rebelión y malversación de fondos.
Puigdemont ha planteado una investidura telemática desde Bruselas, algo que el Gobierno español ya ha anunciado que impedirá recurriendo al Tribunal Constitucional y manteniendo la intervención de las instituciones de la región.
* SI NO ES PUIGDEMONT, ¿QUIÉN?
El cabeza de lista de la también independentista ERC, Oriol Junqueras, número dos de Puigdemont en el anterior Gobierno, está en prisión provisional por las mismas acusaciones que pesan sobre Puigdemont.
El problema para las fuerzas soberanistas es que si no consiguen que ninguno de los anteriores sea elegido, no hay un candidato obvio para sucederles y acordar uno podría ser un proceso largo y difícil.
Otra opción sería que los encarcelados o huídos cedieran sus escaños a otros miembros de sus partidos.
* ¿QUIÉN DECIDE SI PUIGDEMONT PUEDE SER CANDIDATO?
El miércoles, los diputados asumen sus escaños y se elige la Mesa del Parlament y el presidente de la cámara.
Esa Mesa, que ostentará mayoría soberanista, tiene la última palabra para decidir si permite a Puigdemont presentarse como candidato a la investidura desde Bruselas, un paso que Madrid ha anunciado que impedirá.
* POSIBLE CRISIS PROLONGADA
Después de la constitución del Parlament el miércoles, se inicia el proceso para convocar un pleno de investidura, para lo que la Mesa tiene diez días.
Si ningún candidato consigue una mayoría, hay un plazo de dos meses para que los partidos sigan negociando.
Si las fuerzas secesionistas optan por que sea Puigdemont desde el exilio, Madrid declarará el voto nulo y mantendrá el control de la región.
Si no hay un acuerdo sobre un candidato, se convocarán de nuevo elecciones regionales en Cataluña en primavera.