MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llamó el miércoles a los ciudadanos de Cataluña a la insumisión si son llamados a las mesas electorales con ocasión del referéndum programado por las autoridades catalanas para el 1 de octubre y que se encuentra suspendido por el Tribunal Constitucional.
A algo más de dos semanas para la fecha de la consulta, cuando las autoridades catalanas insisten en que pondrán urnas, los ciudadanos -deseosos mayoritariamente de votar pese a haber caído entre ellos el sentimiento independentista, según los sondeos- se verán en la disyuntiva de qué hacer en caso de ser llamados a las mesas electorales.
"Aprovecho para decirle a todas las personas que entienden que el Gobierno tiene que cumplir la ley (...) que estén tranquilas, que si a alguien se le cita para acudir a una mesa electoral, que no vaya porque no puede haber referéndum y porque sería un acto absolutamente ilegal", dijo el presidente del Gobierno en los pasillos del Congreso.
Reiterando que usará todos los medios legales a su alcance para frenar la consulta independentista, Rajoy dijo que no tolerará la "ley de la selva" en la que a su juicio se han convertido las instituciones catalanas en las últimas semanas tras la aprobación de una convocatoria de referéndum gracias a la mayoría independentista de la cámara autonómica.
"Fue un acto claramente antidemocrático, lo único que contemplamos es que ese referéndum no se puede celebrar. No hay ningun gobierno en el mundo que pudiera aceptarlo", dijo Rajoy en los pasillos del Congreso de los Diputados.
El Tribunal Constitucional paralizó la ley y convocatoria del referéndum de independencia, advirtiendo a las autoridades regionales y municipales de que no participen en la consulta.
Ante la que ha sido calificada como la mayor crisis de la democracia en las últimas décadas, Rajoy reiteró que estaba dispuesto a abordar una reforma de la Constitución española, pero insistió en que su prioridad antes del 1 de octubre es defender la Carta Magna.
El asunto catalán marcó buena parte de la sesión de control al Gobierno, y en ella el grupo Unidos Podemos dijo que iba a solicitar una comparecencia parlamentaria urgente de Rajoy para que explique su proceder en Cataluña.