Bruselas, 19 dic (EFE).- El presidente del BCE, Mario Draghi, pidió hoy que la eurozona acelere la capitalización del fondo de rescate permanente para que pueda responder mejor a cualquier posible degradación de la calificación de máxima calidad de Francia o de otros países que gozan de la triple A.
Draghi afirmó hoy que no desea que Francia pierda su nota de máxima calificación crediticia, pero que si ocurriese no sería "terrible", aunque sí tendría efectos en las calificaciones de otros países y probablemente en el fondo temporal de rescate de la eurozona.
En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, el máximo responsable del Banco Central Europeo (BCE) defendió además una menor dependencia de las agencias de calificación de riesgo, y dijo que sus informes son sólo un elemento que los mercados, los medios de comunicación, los inversores y los reguladores deben tener en cuenta.
"No sé si Francia perderá su triple A, ciertamente no lo deseo", dijo Draghi, quien admitió, que, de ser devaluada la calificación de Francia, "es probable que las notas de otros países también sean cambiadas", por las agencias de calificación.
La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's ha amenazado con quitar la máxima nota "AAA" al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) tras poner bajo revisión la nota de 15 países de la eurozona, incluidos los seis que gozan de la máxima calificación: Alemania, Francia, Holanda, Austria, Finlandia y Luxemburgo, los países que permiten al fondo temporal de rescate de la zona del euro tener la triple A.
Draghi reconoció que el BCE, que ha decidido actuar como agente del FEEF en sus operaciones en los mercados, probablemente a partir de enero, según dijo, está analizando el impacto que podría tener una degradación de las notas de los países que respaldan al fondo de rescate con sus garantías, en este instrumento.
"Hay varias cosas que se pueden hacer como consecuencia. Siendo el agente del FEEF, trabajamos activamente en todos los posibles escenarios, no sólo en el de Francia", señaló, indicando que se está preparando para una eventual pérdida de la triple A del fondo.
Para Draghi, la decisión tomada en la pasada cumbre por los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona de adelantar un año el fondo de rescate permanente (MEDE) para que actúe en paralelo con el FEEF hasta mediados de 2013 y de revisar en tres meses el techo de los 500.000 millones de euros de recursos de los que dispondrá el MEDE, es la mejor manera de responder a cualquier posible degradación de notas y las consecuencias para el instrumento temporal de rescate.
También dijo que se debería acelerar la "recapitalización" de MEDE.
En la cumbre, la eurozona dijo de hecho estar dispuesta a acelerar los pagos de capital para mantener un coeficiente mínimo del 15 % entre el capital desembolsado y el saldo vivo de emisiones del MEDE y para garantizar una capacidad combinada de préstamo efectiva e 500.000 millones de euros.
En cualquier caso, si Francia pierde la nota de máxima calificación eso "no debería ser una cosa terrible", señaló Draghi.
Durante toda su intervención en el Parlamento Europeo, Draghi defendió la necesidad de reducir la "dependencia" de las instituciones de las decisiones de las agencias de calificación y abogó por crear un abanico "mucho más completo" de evaluación del crédito que el existente a día de hoy, "basado exclusivamente en las agencias".
"Los ratings simplifican complejos análisis de riesgo, pero sólo deben ser uno de los elementos para los inversores y los reguladores", advirtió.
El presidente del BCE subrayó que las calificaciones de esas agencias no deben sustituir las evaluaciones que deberían hacer las propias instituciones financieras y los inversores.
"Éste es el principal paso para evitar una dependencia mecánica de agencias de calificación externas", opinó. EFE