Nueva York, 24 sep (.).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, resaltó este martes en Nueva York la fortaleza económica y la estabilidad de España que considera "un éxito de país" y que defendió después de que su Ejecutivo haya retirado la senda de déficit previa a los presupuestos de 2025.
Sánchez consideró que España "vive uno de sus mejores momentos de las últimas décadas" en su intervención en un foro organizado en Nueva York coincidiendo con la Semana de Alto Nivel de la ONU y durante la que el jefe del Ejecutivo asiste a varios actos además de intervenir ante el plenario de la Asamblea General de Naciones Unidas.
En el día en que su Gobierno ha decidido retirar la tramitación parlamentaria de la senda de estabilidad, paso previo a los presupuestos, para ganar tiempo en la búsqueda de apoyos y evitar así un nuevo rechazo en el Congreso en la votación que estaba prevista para este jueves, Sánchez no hizo referencia a ello y el eje de su intervención fue una defensa de su política económica y de los buenos datos que está proporcionando.
Después del impacto de la pandemia de coronavirus dijo que nadie podía creer que en cuatro años el país liderara el crecimiento económico y la creación de empleo, a la vez que recordó que el Consejo de Ministros actualizó este martes esas previsiones de crecimiento.
Resaltó asimismo el control de la inflación haciendo de España el país que más la ha controlado entre las grandes economías europeas, algo que dijo que se explica en gran parte por el componente energético y la transición verde que está protagonizando España.
"España va por la buena dirección y la política económica del Gobierno está funcionando y así lo están acreditando todos los datos", reiteró antes de asegurar que su "hoja de ruta" es clara, "lo urgente no ha estado reñido con lo importante" y se ha logrado con diálogo social.
De la misma forma, aseguró que España transmite confianza y certidumbre a los inversores y, al mismo tiempo, su tejido productivo gana competitividad.
Sánchez se mostró convencido de que España es reconocido como un país "ejemplo e inspirador" de la transición verde y afirmó que la ambición es ser una gran potencia en hidrógeno renovable.
En su intervención se detuvo en analizar el mercado laboral en España para señalar que creó uno de cada tres nuevos empleos de la zona euro y que cuenta con 21,2 millones de afiliados a la Seguridad Social con posibilidad de llegar en 2026 a los 22 millones.
España -explicó Sánchez- ocupa ya la novena posición mundial en volumen de inversión y la séptima en creación de empleo, cumple los objetivos de déficit "con holgura" y reduce la ratio de deuda pública haciendo que el país salga por primera vez en quince años del procedimiento de déficit excesivo marcado por la Comisión Europea.
En el foro organizado por la Cámara de Comercio de España en Estados Unidos y el diario El País sobre Estados Unidos, Latinoamérica y España en la economía global, Sánchez alertó no obstante de las consecuencias del contexto internacional con nuevos conflictos como el del Líbano.
Ante esa situación rechazó que el país tenga un perfil bajo, como lamentó que había ocurrido durante muchos años, y abogó por ganar protagonismo y liderazgo como cree que ocurre con nombramientos como el de Teresa Ribera como vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, o el de Nadia Calviño para el Banco Europeo de Inversiones.
"Hoy España cuenta, es respetada, marca el paso y es reconocida por su coherencia, porque decimos y defendemos lo mismo en Ucrania, en Palestina o, desgraciadamente ahora en el Líbano, un orden internacional basado en reglas y el respeto a los mismos principios democráticos afecte a quien afecte", añadió.
El presidente del Gobierno dijo que sigue habiendo retos de país como el fortalecimiento del Estado del bienestar, y en ese contexto defendió un modelo fiscal progresivo que distribuya la riqueza de manera justa y un sistema de financiación que garantice esos recursos a las autonomías para garantizar la sanidad, la educación o los servicios sociales.
También resaltó el reto de la vivienda, el de seguir siendo la vanguardia de la transición energética justa en Europa y el de reforzar aún más la competitividad.
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