Jerusalén, 27 abr (EFE).- Altos cargos israelíes reclamaron hoy el aumento de la producción de gas para lograr la suficiencia energética y no depender del suministro egipcio, paralizado hoy por segunda vez en tres meses tras la explosión de un gasoducto en el Sinaí.
El ministro de Infraestructura nacional de Israel, Uzi Landau, advirtió hoy de que el país "debe prepararse para una situación en la que el suministro de gas desde Egipto se paralice", informó el diario israelí "Haaretz" en su versión digital.
De la misma opinión es el viceministro de Exteriores, Danny Ayalon, que aseguró que "la falta de estabilidad regional va a continuar probablemente en el futuro" y que, por este motivo, el Estado judío "necesita ser autosuficiente en la cobertura de sus necesidades energéticas".
Israel tiene una gran dependencia del gas egipcio para producir electricidad y el 40 por ciento de sus necesidades se cubren hasta la fecha gracias al gas del país vecino, suministrado a un precio muy favorable durante el mandato de Hosni Mubarak.
La Compañía Eléctrica de Israel emitió hoy un comunicado en el que asegura que seguirá produciendo electricidad usando "fuentes de energía alternativas aprobadas por el Ministerio de Infraestructuras y el de Protección Medioambiental".
El suministro de gas se interrumpió esta mañana tras registrarse una explosión a primera hora en el principal gasoducto de Egipto, que provee a Israel y Jordania, a su paso por el sur de la ciudad de Al Arish, en la península del Sinaí.
La agencia oficial de noticias MENA informó de que la deflagración provocó un incendio cuyas llamas alcanzaron una altura de veinte metros.
Se desconoce si se trata de un accidente o un acto de sabotaje.
El pasado 5 de febrero, en plena revolución egipcia, se produjo una explosión similar en uno de los gasoductos principales de Al Arish, que dejó a Israel sin suministro durante semanas. EFE