Nueva York, 20 dic (EFE).- Un día después de haber reconocido que 40 millones de tarjetas de crédito y débito fueron pirateadas en sus establecimientos, la cadena de grandes almacenes Target vive jornadas de críticas por la gestión de la situación, que ha desatado iras, indignación y demandas por parte de sus clientes.
Un teléfono de asistencia con las líneas colapsadas, un comunicado oficial con los pasos a seguir para cancelar las tarjetas y un mensaje en su página de Facebook es prácticamente todo lo que Target ha puesto a disposición de los afectados.
Algunos decidieron responder desde las redes sociales. "Intentando comunicarme con ALGUIEN es esta línea de teléfono presuntamente especial y es imposible. He llamado al menos 40 veces en los últimos dos días", decía una enfurecida usuaria.
Otros se personaron en las diferentes tiendas a mostrar su ira contra el gigante minorista y los menos no tardaron en recurrir a la vía judicial, como Jennifer Kirk, en California, que se ha erigido como representante de todas las víctimas en un tribunal federal de San Francisco, y ha interpuesto una demanda por invasión de la intimidad y negligencia.
La cadena de tiendas Target puso ayer en alerta a todos los clientes que entre el 27 de noviembre y el 15 de diciembre hubiesen comprado en alguna de las 1.797 tiendas que Target, con base en Minneapolis (Minnesota), tiene en Estados Unidos, lo que le convierte en la segunda minorista del país.
"La prioridad de Target es la preservación de la confianza de nuestros clientes y hemos actuado rápidamente para encarar este problema, de modo que los clientes pueden hacer compras con confianza", decía el presidente de Target, Gregg Steinhafel, en un comunicado.
Teniendo en cuenta que en el periodo de riesgo se incluye el Viernes Negro, el día más importante del consumo, ha cundido el pánico tanto entre los que ya han registrado sustracciones en sus tarjetas como los que sienten que estas pueden suceder en algún momento.
En la web de Target, el cliente recibe información práctica sobre cómo saber si ha sido estafado (con agencias de registro de las transferencias económicas a través de tarjetas) o incluso facilita los números de las fiscalías de los diferentes estados, pero no sobre qué ha pasado y las consecuencias completas que puede acarrear el robo de datos adjuntos a las cuentas vinculadas a esas tarjetas.
Los especialistas, así como el propio Target, recomiendan cancelar todas las tarjetas o, los más extremos, cancelar las cuentas y abrir otras nuevas ante el que es el segundo mayor robo de información de tarjetas sucedido en Estados Unidos, después del que tuvo lugar en 2005 en TJX Cos.
Una cliente en Twitter, resumiendo las atenciones que ha recibido por parte de la cadena, decía: "Noticia de última hora: Target responde al pirateo de las tarjetas de crédito y débito de millones de clientes con un 'Oops'". EFE