París, 3 oct (.).- Los presupuestos de 2025 que prepara el nuevo Gobierno francés prevén un aumento "excepcional" de los impuestos a las familias más ricas, un 0,3 % del total, y a las empresas con muchos beneficios, probablemente las que superen los 1.000 millones de euros.
El ministro de Hacienda, Laurent Saint Martin, dio este jueves en una entrevista en el canal France 2 algunos detalles de las subidas fiscales que se incorporarán en los presupuestos, con las que se esperan recaudar en total cerca de 20.000 millones de euros adicionales.
Preguntado sobre quiénes serán los "ricos" a los que afectará el aumento de impuestos, Saint-Martin se esforzó en insistir en que serán un número reducido: "Hablamos del 0,3 %".
Para ilustrarlo, se refirió a familias que ganan 500.000 euros anuales a las que "vamos a solicitar una contribución excepcional", sin precisar si el mecanismo será a través del impuesto sobre la renta.
En cualquier caso, repitió que la medida "tendrá que ser temporal" para poner en evidencia que "la política de crecimiento que ha dado frutos, debe perdurar". Una forma de justiciar las rebajas de impuestos desde la llegada al Elíseo del presidente, Emmanuel Macron, en 2017.
El titular de Hacienda, que es macronista, también confirmó, a una pregunta del entrevistador, las informaciones que circulan de que se aplicará "un recargo excepcional" en el impuesto de sociedades a las empresas con más de 1.000 millones de euros de beneficios.
"Todas las grandes empresas, en la medida en que pueden, deben contribuir en un momento estratégico para las finanzas públicas", señaló.
Estas medidas pretenden atajar el descalabro de las finanzas públicas francesas, con un déficit que se va a disparar este año hasta el 6,1 % del producto interior bruto (PIB), y que el Ejecutivo quiere reducir en 2025 al 5 %, con un esfuerzo global de 60.000 millones de euros, de los cuales más de 40.000 mediante recorte del gasto.
Entre esos recortes, uno de los más paradigmáticos será retrasar la revalorización de las pensiones de enero a julio de 2025, lo que representará entre 3.000 y 4.000 millones de euros.
El ministro de Hacienda trató de quitar hierro del impacto de ese retraso para los jubilados señalando que este año las pensiones han aumentado "más del 5,3 %" cuando la inflación media estará en torno al 2 %, y para 2025 se espera una inflación menor.
Sobre todo, subrayó que las pensiones continuarán indexadas con la inflación.
El Ejecutivo prevé también un cambio de las reglas en las primas y penalizaciones al comprar un coche nuevo, en función de las emisiones, que supondrá penalizaciones más elevadas para más del 70 % de los coches del parque actual.