Héctor Pereira
Caracas, 19 ago (.).- Por disposición del Ejecutivo venezolano, a la moneda del país, el bolívar, se le quitarán cinco ceros, una compleja medida que entrará en vigor mañana en medio del aluvión de ajustes económicos decretados por el Gobierno.
La simplificación monetaria ha disparado el temor de los ciudadanos y la alerta de economistas y opositores ante las posibles consecuencias, pues se aplicará en un escenario de hiperinflación.
El signo monetario local tomará el apellido "soberano" desde el lunes, cuando empiece a circular una nueva familia de billetes con denominaciones más ajustadas a la inflación del país petrolero que, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, cerrará el año en 1.000.000 %.
Ello hace inviable la reconversión, a juicio del Parlamento, de- mayoría opositora, que ha pedido al Ejecutivo de Nicolás Maduro y al Banco Central (BCV) frenar la medida hasta que se tomen otros ajustes económicos para solventar el déficit fiscal y detener la incesante subida de los precios.
Los diputados de la Comisión de Finanzas calculan que al cabo de tres meses las nuevas denominaciones monetarias serán insuficientes para cubrir los costes de los bienes y servicios que, de acuerdo a la Cámara, se duplican cada 26 días.
El país suramericano llega a este punto tras haber prorrogado en tres ocasiones la reconversión y cuando se da solo un mes a los ciudadanos para familiarizarse con el anuncio definitivo, con apenas una semana para que se deshagan de los billetes de baja denominación, que dejarán de ser legales.
Este hecho ha alimentado la hipótesis de posibles aumentos en el coste de productos y servicios subsidiados por el Estado, como la gasolina, una sospecha que el mismo Maduro estimuló esta semana al anunciar su intención de limitar el subsidio y empezar a venderla a precio internacional.
Además, Maduro hizo el viernes otros anuncios, entre los que destacan un aumento del salario mínimo de los trabajadores hasta 35 veces superior al actual.
Informó también de que entregará a la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) un proyecto de reforma de varias leyes para establecer el nuevo sistema tributario y fiscal con el que aumentarán los impuestos al valor agregado, a la renta y a grandes transacciones.
Pero también el país se encamina a una devaluación de 95,8 % en su moneda, de concretarse la unificación cambiaria anunciada por Maduro, con la que el precio del dólar estadounidense subiría 24 veces su valor actual.
La nueva denominación del bolívar estará anclado al petro, como se llama la criptomoneda gubernamental, que tiene un valor "oscilante de 60 dólares o más" y cada una de ellas equivale a 3.600 bolívares soberanos o 360 millones actuales, lo que arroja un cambio resultante de 6.000.000 de bolívares por dólar.
La medida de anclaje es otra de las apuestas de Maduro en el marco de su pretendido "milagro económico", un conjunto de medidas que, desde el 20 de agosto, buscan estimular la inversión, la producción y controlar la inflación.
El paquete de ajustes es la apuesta del Ejecutivo para hacerle frente a la supuesta "guerra económica" que asegura le hacen los empresarios, pero es insuficiente a los ojos de economistas, que ponen foco en el tamaño de la crisis y destacan sus signos más fuertes, como el hambre y el desabastecimiento generalizado.
Si bien hay otros anuncios como la despenalización de ilícitos cambiarios en un país regido por el control estatal de divisas desde hace 15 años y la puesta en marcha de dos unidades contables, los ciudadanos están hoy más preocupados por el apagón electrónico que comenzará esta noche.
De hecho, se quedarán sin poder hacer ninguna transacción financiera al menos durante las 10 horas previas a la puesta en marcha de la reconversión, que será además en un día declarado no laborable y con los bancos cerrados.