Dublín, 10 oct (.).- El Gobierno irlandés presentó hoy unos presupuestos generales para 2018 en los que incluye un paquete de estímulo para la economía de 1.200 millones de euros, encaminado a reducir la fiscalidad de las clases medias y aumentar el gasto público.
Se trata de la segunda ocasión en la historia de este país en que las cuentas se pactan entre el Ejecutivo de Dublín y la oposición, que han negociado hasta anoche.
El partido Fine Gael del primer ministro, el democristiano Leo Varadkar, gobierna desde mayo de 2016 en minoría con el apoyo de un grupo de diputados independientes y gracias a la abstención del centrista Fianna Fáil, que se ha comprometido a apoyar, al menos, tres presupuestos generales en esta legislatura.
De los 1.200 millones de euros previstos en el paquete de estímulo, unos 850 millones estarán destinados a reducir la carga fiscal y el resto a elevar el gasto gubernamental, confirmó hoy ante el Parlamento el ministro irlandés de Finanzas, Paschal Donohoe.
Al margen de esa partida del gasto social, el Gobierno inyectará 1.830 millones de euros extra para aliviar la grave crisis de vivienda en Irlanda, donde la marcada escalada de precios está unida a una escasez en la oferta de alquileres.
Esta dotación servirá, señaló Donohoe, para construir durante el próximo año unas 3.800 nuevas viviendas de protección oficial.
Como el pasado año, el Ejecutivo ha elaborado estas cuentas con vistas a proteger la economía nacional del impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), prevista para marzo de 2019.
En este contexto, Donohoe anunció la creación de un fondo especial de contingencia para hacer frente a futuras crisis, con una dotación inicial de 1.500 millones de euros, al tiempo que el Estado contribuirá anualmente con 500 millones de euros a partir de 2019.
Estos presupuestos, explicó el ministro, están diseñados para hacer frente al "brexit" y mantener la recuperación económica, al tiempo que pronosticó que el producto interior bruto (PIB) crezca el 4,3 % este año y el 3,5 % al siguiente.
Asimismo, predijo que el déficit público se situará en 2017 en el 0,3 % del PIB, hasta caer al 0,2 % al año siguiente.
"Estos son medidas importantes para reforzar las finanzas nacionales en un mundo cambiante y con riesgos, sobre todo a raíz del 'brexit'", recalcó el titular de Economía.