Buenos Aires, 7 sep (.).- El candidato presidencial opositor argentino Alberto Fernández, favorito de cara a las elecciones del 27 de octubre, dijo este sábado que los líderes e inversores con quienes se reunió en su viaje de esta semana en España y Portugal quieren trabajar junto a él para "sacar a Argentina" de la crisis.
"Se dan cuenta de que en nosotros puede haber una solución al problema, no una profundización de la crisis, que fue algo que propugnó durante mucho tiempo el Gobierno argentino", afirmó Fernández, en una conversación telefónica con la estación argentina Radio 10, desde España.
El opositor, que calificó el viaje como "formidable", sacó en las elecciones primarias 15 puntos de ventaja al presidente, Mauricio Macri, y de repetir el mismo resultado en los comicios de octubre será el próximo jefe de Gobierno del país austral.
Esta semana, en los días previos a la campaña para las presidenciales, que se inicia hoy, Fernández realizó una visita por España y Portugal en la que se reunió con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el portugués, António Costa, además de con empresarios e inversores extranjeros.
Fernández indicó que estos últimos "están advirtiendo" de que las críticas del Gobierno de Macri a la oposición peronista en materia económica fueron una "falacia".
"Y entonces se encuentran con gente razonable que habla el idioma que habla el mundo, pero lo que siempre les digo yo es que esto hay que resolverlo, pero no a costa de más miseria", aseveró.
De llegar al poder, Fernández tomará las riendas de un país inmerso en una crisis económica desde abril de 2018, con una alta inflación y devaluación de la moneda local, que se recrudeció desde el día después de las primarias del 11 de agosto.
Desde entonces, el Ejecutivo de Macri tuvo que tomar medidas económicas entre las que se incluyen restricciones cambiarias para intentar frenar la escalada del dólar y la fuga de divisas.
Fernández, que lleva como candidata a la Vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), aseguró que conoció a "un dirigente excepcional" en Costa, durante su visita a Portugal, cuyos éxitos económicos le recordó que cuando él era jefe del Gabinete de Néstor Kirchner hicieron "exactamente" lo mismo para relanzar Argentina tras la crisis de 2001.
"No es verdad que la economía exija solo un ajuste que condena a la marginalidad a millones de personas", recalcó Fernández, quien puntualizó que lo que hizo Costa fue poner dinero "en el bolsillo" de la gente para generar demanda.
Agregó que "no existe capitalismo donde no exista demanda", y planteó que lo que él quiere implementar en Argentina es similar a lo que Costa y Sánchez hacen en su país.
"Antes decían 'no, éstos son unos locos kirchneristas'. Bueno, ahí tienen a los socialistas portugueses y españoles queriendo hacer lo mismo. No es que somos marginales en el mundo planteando locuras: ahí tienen resultados", subrayó.
Tanto del encuentro con Costa como de sus reuniones con Sánchez y otros miembros del socialismo español, como el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, Fernández destacó que todos saben de su "locura de integrar al Mercosur con la Unión Europea (UE)".
El candidato favorito a la Casa Rosada, quien en campaña mostró reticencias al acuerdo firmado entre los dos bloques en junio, afirmó que el Mercado Común del Sur (Mercosur),- Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina-, tiene que "extremar los esfuerzos" para unirse con la UE, pero "teniendo en cuenta las asimetrías económicas que existen fundamentalmente en Argentina".
Aparte de las discusiones políticas, Fernández sostuvo que su reunión con Sánchez se convirtió en el inicio de una amistad.
"Una visita de media hora se convirtió en una charla de una hora y media que parecía que habíamos sido amigos de toda la vida (...). A esta altura nos intercambiamos mensajes y nos sentimos amigos", afirmó.