En Francia, el gigante de la distribución, Amazon (NASDAQ:AMZN) accede a posponer una semana el Black Friday, hasta el 4 de diciembre. La multinacional ha decidido retrasar una semana sus promociones tras los llamamientos al boicot. De este modo se le da una oportunidad al comercio tradicional que permanece cerrado en su mayoría por las restricciones del COVID-19 hasta el 1 de diciembre.
Los sitios de venta en línea, como Amazon, se han visto beneficiados por los confinamientos de marzo y noviembre.
Los pequeños comerciantes, cuyos negocios deben permanecer cerrados, en cambio, se encuentran en una situación muy delicada.
Una petición respaldada por diferentes organizaciones y sindicatos, titulada "Navidad sin Amazon", pide a los consumidores que no compren los regalos por Internet en esta plataforma. La carta está dirigida al mismísimo Papá Noel.
Los sindicatos se alzan de nuevo contra el coloso del comercio electrónico en plena crisis del coronavirus...
"Tenemos un problema con Amazon porque representa una competencia desleal para los pequeños comerciantes, que están sufriendo las consecuencias decía una empleada de correos jubilada, ante lo que en realidad es un cambio de paradigma en las formas de consumo.
Para evitar la competencia desleal con el pequeño comercio, Francia ha prohibido la venta en supermercados de productos no esenciales.
Cuando apenas comienza a ceder la pandemia, las restricciones podrían relajarse a partir del próximo 1 de diciembre.