Madrid, 10 sep (.).- El coste por hora trabajada aumentó un 8,2 % en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2019, marcando así su mayor alza en 11 años, debido a la caída en el número de horas trabajadas como consecuencia de la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma.
Los datos proporcionados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que el incremento del coste por hora de trabajo ha sido generado porque el descenso de las horas trabajadas durante el trimestre ha sido superior al de los costes.
Según el índice de coste laboral armonizado (ICLA), una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario, la variación anual del coste por hora fue del 8,3 %, la más elevada desde que comenzó la serie histórica hace 20 años.
Por componentes, el coste salarial registró una variación anual del 6,2 %, en un contexto de subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 5,5 % para 2020, hasta 950 euros brutos mensuales.
Los otros costes, que incluyen las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores y las percepciones no salariales, aumentaron un 14,3 %, mientras que el coste laboral excluyendo pagos extraordinarios y atrasos creció el 7,6 %
El INE explica que las actividades consideradas esenciales, como el suministro de energía eléctrica y gas; de agua; la información y comunicaciones; las actividades financieras; la Administración Pública; la educación, y la sanidad se vieron poco afectadas por la situación de confinamiento.
Por el contrario, las más perjudicadas fueron las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y los otros servicios.
Los datos muestran que, por actividad y teniendo en cuenta la serie original, las actividades que registraron los mayores incrementos anuales del coste por hora trabajada fueron las artísticas, recreativas y de entretenimiento (29,6 %) y las inmobiliarias (22,3 %).
Por el contrario, los menores crecimientos se dieron en las actividades financieras y de seguros (1,2 %), el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (2,3 %) y la información y comunicaciones (4 %).
Respecto al coste salarial, las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (24,9 %) fueron las que mayor incremento experimentaron.
Por su parte, la actividad que menor coste salarial registró fue la hostelería (0,4 %), debido a que contabilizó la mayor incidencia de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), lo que supuso una caída similar tanto en costes salariales como en horas trabajadas.
Mientras, el pago de parte de las cotizaciones sociales e incapacidades laborales, junto a la bajada de las horas trabajadas, provocaron que los otros costes de la hostelería se dispararan al 44,4 %.
Además de la hostelería, las actividades con mayor incremento de los otros costes fueron las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (44,4 %), y las inmobiliarias (27,6 %), en tanto que disminuyeron en el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (-0,8 %).
El principal objetivo del ICLA (que mide el coste laboral por hora trabajada manteniendo constante la estructura por ramas de actividad) es proporcionar una medida común, comparable y oportuna de los costes laborales para toda la Unión Europea que permita un seguimiento de su evolución.
(Recursos de archivo www.lafototeca.com cód 12328564, 12350734 y otros)